Existen muchos conceptos erróneos acerca de cómo funciona la tecnología de Instagram y cómo afecta las experiencias de las personas con la aplicación y es por eso que a continuación te compartimos información acerca de las publicaciones y la forma en la que la red social las muestra.
Instagram no tiene un algoritmo en específico que supervise lo que las personas ven o no en la aplicación, se usa una variedad de algoritmos, clasificadores y procesos, cada uno con un propósito propio.
Cuando se lanzó por primera vez en 2010, se trataba de un flujo de fotos en orden cronológico, sin embargo, a medida que más personas se unieron y se compartieron más y más contenidos, se volvió imposible para la mayoría de las personas verlo todo, sobre todo las publicaciones que les importaban.
Para el 2016, la gente no podía ver alrededor del 70% de todas sus publicaciones en el Feed, además de casi la mitad de las publicaciones de sus contactos cercanos y por esa razón llegó un Feed que clasificaba las publicaciones según lo que más le importaba al usuario.
Feed e Stories son espacios donde las personas quieren ver el contenido de sus amigos, familiares y sus seres más cercanos, por lo que con cualquier algoritmo de clasificación, su funcionamiento se puede dividir en pasos.
Se comienza por definir el conjunto de cosas que se clasifican en primer lugar, con Feed y con Stories esto es relativamente sencillo; son todas las publicaciones recientes compartidas por las personas a las que sigues. Hay algunas excepciones, como los anuncios, pero la gran mayoría de lo que ves es compartido por aquellos a quienes sigues.
A continuación se toma toda la información que tenemos sobre lo que se publicó, incluyendo las personas que hicieron esas publicaciones y sus preferencias. Incluyen todo, desde la hora a la que se compartió una publicación hasta si estás usando un teléfono o la web, así como la frecuencia con la que te gustan los videos.
Las señales más importantes en Feed e Stories, en un aproximado orden de importancia son la información sobre la publicación, la información sobre la persona que publicó, tu actividad y tu historial de interacción con alguien.
A partir de ahí se hacen una serie de predicciones o conjeturas fundamentadas en la probabilidad de que interactúes con una publicación de diferentes maneras, por ejemplo, en Feed, las cinco interacciones que se observan más de cerca son la probabilidad de que dediques unos segundos a una publicación, la comentes, te guste, la guardes y toques la foto de perfil.
Otro caso importante a destacar es la desinformación, si publicas algo que los verificadores externos de datos identifican como información errónea, no se elimina, pero sí se aplica una etiqueta que aparece en la publicación en la parte inferior en Feed y Stories.
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