Texto: Alba Juárez Amador.
En la República Mexicana ha incrementado la demanda de oficinas de lujo en los últimos años. A estos amplios edificios o conjuntos que cuentan con cómodos, funcionales y hermosos sitios de clase A+, dedicados a los lugares de trabajo, se les conoce como “corredores”.
Desde luego, la Ciudad de México es el lugar de las reuniones y juntas por excelencia, esto debido a su localización en el centro del país; así, zonas como Polanco o Insurgentes ofrecen excelentes sitios para las empresas.
El acelerado ritmo de las fábricas y compañías han exigido que otros territorios se transformen para estar a la vanguardia en este rubro. De esta manera, han surgido icónicos lugares en Monterrey, Guadalajara, Puebla, Querétaro y hasta Tijuana.
El inventario de corredores como el de Santa Fe en México, creció 17%, lo que originó que tuvieran expansiones a áreas como Periférico Sur o Lomas Palmas.
Debido a la pandemia, diversas agencias de bienes raíces aseguran que inversionistas han tenido cautela por lo pronto, pero se prevé que la actividad se reactive hacia el cierre de este año.
Aunque existen muchos corporativos que cuentan con oficinas de atención en sus propias instalaciones, la dinámica está cambiando y se observa una “mudanza” de relaciones públicas, ventas, atención al público y otras, a edificios más nuevos, por seguir la tendencia de residir en espacios de coworking más modernos y que optimicen sus recursos, además para ofrecer a sus allegados varios puntos dentro de la ciudad, del país y del mundo.
El dinamismo en el mercado de oficinas tiene una excelente proyección y, aunque la capital del país sigue dominando como el principal polo de crecimiento corporativo, los desarrolladores ya voltean a mercados secundarios, por lo que se espera un incremento de hasta 13% en este rubro.
Existen grandes proyectos de constructoras de corredores, incluso de planes de reconversión, algo que no pasaba en Ciudad de México hace años. Como no hay terrenos nuevos, los desarrolladores buscan comprar casas para ensamblar y renovar como oficinas.
Hace unos años, Newmark Knight Frank se instaló en nuestro país con el nombre de Newmark Knight Frank México. Hace un par de meses, con el apoyo de diversas agencias de bienes raíces llevaron a cabo un estudio sobre los corredores que son la mejor opción de inversión. Aquí algunos de los más importantes en la Ciudad de México:
Nuevo Polanco
Inmuebles Carso es una empresa en el sector inmobiliario que se dedica a la inversión, construcción y renovación de proyectos laborales, entre otros. Su edificio más emblemático es el desarrollo de usos mixtos Plaza Carso, que incluye uso de oficinas, centro comercial y el Museo Soumaya, una experiencia diferente. Y desde luego la plaza Antara no se queda atrás.
Insurgentes
Tuvo un crecimiento notable, al incrementar su inventario a una tasa promedio de 3% durante los últimos 12 meses, lo que le permitió alcanzar el tercer lugar en corredores más grandes en la ciudad. Cuenta con 1 millón, 70 mil 947 metros cuadrados.
Dicho corredor presenta una tasa de disponibilidad estable de 12.74%, la más baja; por otra parte, su actividad fue la mayor de todo el mercado. Hay que destacar que el potencial de esta área es todavía amplio, debido a que hay zonas donde se puede trabajar.
Bosques
Pasó de ser una exclusiva zona residencial a compartir su espacio con oficinas corporativas y hasta plazas comerciales. En este corredor existen tres zonas de desarrollo diferenciadas: la primera inmersa en la zona habitacional; la segunda es la formada por el conjunto mixto denominado Arcos Bosques en la zona de Radiatas, y la tercera en la zona norponiente aledaña a Pabellón Bosques; cualquiera de ellas con excelentes oportunidades.
Aunque este corredor se creó paralelamente a Santa Fe alrededor de 1995 para dotar de servicios al intenso crecimiento del sector habitacional de clase alta de la zona, este espacio ofrece 100 mil metros cuadrados de oficinas.
Algo que le da valor a estos corredores, es que se apoyan del Instituto Mexicano del Edificio Inteligente (IMEI), organismo que implementa un estándar de clasificación de oficinas que certifica la calidad del diseño y construcción de edificios, al mismo tiempo que evalúa el mantenimiento continuo que se le brinda a los inmuebles, aspectos que marcan una diferencia a favor del desarrollo y la profesionalización del mercado de oficinas. Gracias a ello, México está a la altura de los mejores proyectos del mundo en este rubro.
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