No importa si te estás iniciando en el mundo del golf o ya tienes algunos años practicando este deporte, sin duda siempre habrá algo nuevo que aprender.
Y para comprender la evolución del golf, es sumamente importante que conozcas un poco acerca de la historia de los palos de golf, ya que como sabrás es la herramienta esencial para practicarlo.
Según se ha dado a conocer, en el siglo XV, los palos de golf en Escocia estaban hechos de madera, y su cabeza era muy pesada, mientras que el grip estaba recubierto de piel de animal o de gamuza.
Cuando inició este deporte existían diferentes tipos de palos de madera, como el play-club, un palo de mango largo y cabeza plana y alargad, el brassie que equivalía a una madera 2 o 3 actual y el spoon, el equivalente a la actual madera 3 o 4. Además del putt de madera que era más ancho y con una cabeza más corta y pesada que los otros palos.
Hasta el siglo XIX llegaron los considerados palos de golf modernos, siendo los principales el mashie, palo de hierro más utilizado en sus orígenes, mashie-niblick, similar a los hierros 8 y 9 actuales y el mid-iron, cuyo origen data de 1890, pero no se perfeccionó hasta el siglo XX.
Ya en el siglo XX llegó la gran revolución de los palos de golf y comenzaron a emplearse otros materiales para que los palos fueran cada vez más resistentes, ligeros y manejables; trayendo como resultado la gran variedad de palos de golf con la que contamos actualmente, cada vez con mejores prestaciones.
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