Cuando la huella digital se vuelve en contra del usuario

enero 3, 2021

A pesar de que gran parte de las páginas de internet y aplicaciones que utilizamos regularmente prometen cuidar tus datos personales, la realidad es que la posibilidad de que al menos uno de ellos llegue a la persona incorrecta es bastante alta.

El doxing es la práctica de revelar información personal sobre alguien en línea sin su consentimiento. La palabra doxing surgió por primera vez en el mundo de los ciberdelincuentes en la década de 1990 y se refiere a “entregar documentos” de otra persona, es decir, publicar documentos que revelen el nombre real de una persona que hasta ese momento solo se conocía como nombre de usuario o alias.

Desde entonces, la definición de doxing se ha extendido más allá de los grupos de ciberdelincuentes y actualmente abarca la exposición amplia de información personal.

Los doxers de hoy en día tienen como objetivo revelar información para trasladar sus ataques en Internet al mundo real, incluyendo las direcciones de los hogares, empleadores, expedientes médicos, datos financieros, números de seguridad social, correspondencia privada y antecedentes penales o detalles personales vergonzosos de las víctimas.

Los objetivos van desde intimidar o humillar a las personas, provocar la pérdida del empleo, la ruptura de relaciones, la pérdida de confianza o la reputación o convertir al objetivo en víctima de acoso o agresión.

La legalidad de esta práctica puede variar de un caso a otro y depende exactamente de qué información se revela y cómo se obtiene esa información, también dependerá de las leyes vigentes de cada país, además de que, en caso de que aplique, la víctima podrá denunciar al doxer siempre y cuando conozca su verdadera identidad, porque por lo general los doxers operan de forma encubierta o anónima.

¿Cómo obtienen datos los doxers?

Principalmente de datos que podrían estar disponibles a través de expedientes médicos, registros electorales, información del registro civil, registros policíacos, fotografías, así como búsquedas en Google y en redes sociales. Si el objetivo está asociado con un dominio de Internet específico, los doxers pueden usar registros whois para conocer el nombre, la dirección y el número de teléfono del objetivo, los cuales se pueden configurar como privados.

La ruta más rápida para encontrar información personal sobre un objetivo puede ser simplemente comprarla, ya sea de intermediarios de datos legales, aunque dudosos, o de bases de datos difundidas en la Deep Web derivadas de las innumerables violaciones de datos que afectan a todo tipo de empresas.

¿Cómo podemos hacer frente al doxing?

Desafortunadamente, es imposible eliminar por completo la información personal de Internet, especialmente cuando forma parte de registros públicos, no obstante, hay formas de reducir estas superficies de ataque.

– Evite publicar información de identificaciones, mantenga la configuración de sus redes sociales en el nivel más privado y no acepte solicitudes de amistad de personas que no conoce.

– Cambie la configuración de Office y la aplicación de fotos de su teléfono para que la información personal no esté incrustada en esos archivos.

– Utilice una dirección de correo electrónico ‘desechable’ para registros que no deban estar relacionados con su nombre real.

– Configure la privacidad de los registros whois en cualquier dominio de su propiedad.

– Pídale a Google que elimine la información personal disponible sobre usted.

– Use una VPN, especialmente cuando utilice redes Wi-Fi públicas inseguras.

– Cambie a un sistema de correo electrónico seguro con cifrado integrado.

– Cambie frecuentemente sus nombres de usuario y contraseñas.

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR:

¿POR QUÉ ES TAN EXITOSO EL IPHONE 8?

XPERIA XA1 ULTRA EL COTIZADO MÓVIL DE SONY

ALCATEL 1S YA ESTÁ DISPONIBLE EN MÉXICO

es_ESSpanish