Al llevar a cabo una actividad al aire libre como el golf es muy importante tomar en cuenta el clima, ya que es uno de los factores que más influye en la forma en la que nos desempeñamos en el campo.
Para que las condiciones climatológicas no se conviertan en una excusa para no practicar tu deporte favorito, te compartimos a continuación algunas situaciones a las que podrías enfrentarte y consejos para que no afecten tu juego.
- Que la lluvia no te aleje del campo de golf
La mayoría de nosotros le tenemos miedo a practicar deportes al aire libre mientras llueve, pero en el caso del golf es posible seguir con nuestro juego a menos de que caiga una lluvia muy intensa.
Para la temporada de lluvia, es básico llevar guantes extra en la bolsa, ya que si los cambiamos con regularidad podremos jugar con las manos secas y tener un agarre firme de los palos de golf.
También se recomienda usar calzado especial para jugar al golf, de preferencia con suela antiderrapante para conseguir movimientos estables a pesar de que la superficie esté mojada.
- El viento: uno de los enemigos del golfista
En cambio, si te toca un día con mucho viento debes tener más cuidado, ya que el viento es conocido por ser uno de los peores enemigos del golfista.
Cuando jugamos al golf con viento es más difícil controlar la bola, ya que esta condición climatológica influye en su trayectoria y en la distancia que pueda alcanzar.
Si juegas con el viento a favor, para alcanzar mayor distancia deberás realizar golpes más altos, mientras que en el caso contrario lo ideal serán los golpes más bajos.
- Juega a pesar de las altas temperaturas
En época de calor o sitios calurosos lo más recomendable sería jugar al golf en las primeras horas del día o al atardecer, evitando las horas de más calor que suelen ser del medio día a las 5 de la tarde.
A medida en que aumenta la temperatura, el aire se vuelve más ligero, lo que se traduce en menor resistencia al vuelo de la bola, consiguiendo mayor distancia en cada golpe.
Recuerda utilizar ropa fresca en colores claros, protector solar y alguna gorra para cubrirte del sol. También deberás hidratarte con frecuencia para reponer los líquidos que el cuerpo elimina a través de la sudoración.
- Domina el frío como un profesional
Por obvias razones, en el invierno mientras más baja sea la temperatura jugaremos en un campo más duro.
A diferencia del verano, el aire estará más denso de lo normal, por lo que nos enfrentaremos a una pérdida de distancia; siendo lo más aconsejable elegir siempre un palo más largo de lo habitual para lograr mayor distancia.
La bola también es afectada por el frío, ya que su compresión aumenta a medida en que la temperatura baja, haciendo que la distancia de vuelo se reduzca drásticamente.
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