Texto: Víctor Galván J.
El mundo del golf es uno de los más competitivos en el deporte individual. Apenas culmina un torneo y los golfistas vuelven a hacer maletas para trasladarse a una nueva competencia, y así continúan, semana a semana, durante todo el año.
Por ello, esta pausa atípica causada por el COVID-19 en el calendario deportivo se ha convertido en una cubetada de agua fría para la mexicana Nicole Autrique, quien vivirá su tercer año como profesional, y quizá el más importante en toda su carrera, ya que buscará la tarjeta para la LPGA.
Nicole, amiga de la marca MLW, platicó vía remota con VIP Experiences sobre sus primeros años en el profesionalismo, el cambio en su rutina diaria de entrenamientos, los puntos a mejorar en su juego, y el sueño de ascender a la prestigiosa y competitiva LPGA, la cima del golf femenil mundial.
Positiva frente a lo que se presenta como su año más retador en el deporte, Nicole sonríe durante la charla, y las molestias que podríamos pensar se presentan por la cuarentena, para ella no lo son, y demuestra una madurez mental deportiva que nos llama la atención.
La charla comienza con un recuento de 2018, ese primer año como profesional, luego de una exitosa carrera amateur y universitaria. “Fue un gran cambio, dar el salto al profesionalismo y dejar a mis compañeras en la universidad. Es coordinar el viaje totalmente; cómo te vas al siguiente (torneo), es toda una experiencia. Pero mi primer año fue de los más divertidos que he tenido. Me fui a jugar el LET Access Series, que es el tour que está justo debajo del Tour Europeo”, recuerda.
Autrique rememora ese año que cataloga como de “aventura”. “Llegue sola, sin conocer a nadie, sin embargo, hice un grupo muy padre de amigas, me uní con las españolas y una colombiana y pues viajas por toda Europa jugando, vas con tu maleta y tus bastones de golf. Lo disfruté mucho y crecí mucho”.
Pero no sólo fue de experiencias, pues cerró con un Top Ten en el torneo de Suiza (del LET AS), y consiguió un segundo lugar en un torneo de la gira Santander, en Sevilla.
Luego de experimentar ese tour europeo, la mexicana decidió dar el salto -en 2019- al golf estadounidense, y su elección fue una de las giras más competida en el mundo: el Symetra Tour, la gira de desarrollo para la LPGA.
“Jugué la clasificación, pasé y es muy distinto. Siempre en EU hay más competencia, entonces cuando jugaba en Europa todo es más ameno, más tranquilo y cuando vienes a EU, que hay más rivalidad, sí fue un ajuste, también en la forma de viajar, pues me moví mucho en auto. Cuando empiezas como profesional gastas mucho más de lo que ganas, entonces una manera de ahorrar gastos fue moverme en auto, junto con Brenda González, de Torreón. Agarramos el auto desde Dallas, hasta arriba de Michigan, y luego de regreso. Fue muy padre, una gran experiencia”.
Con estatus completo, Nicole disputó 22 torneos del Symetra y de ellos, destaca su participación en el Q-School en California, en agosto, en Palms Spring. “Venía de una mala racha y empecé a disfrutar el momento, los campos, hasta el calor que era de más de 40 grados centígrados. Empecé el primer día con 5 abajo, luego 2 arriba y luego 2 abajo, me mantuve y es de los (torneos) que recuerdo con más cariño del año pasado”.
Con esa experiencia en la bolsa, la mexicana veía la temporada de 2020 como su mayor reto deportivo. Sin embargo, la pandemia causada por el coronavirus COVID-19 ha modificado su calendario.
“Antes de pandemia tenía mucha emoción y expectativas. En noviembre cambié de coach y de técnica, porque tengo problemas de espalda baja… dos discos herniados. Con esta técnica no sólo me dejó de doler la espalda, sino que también gané distancia y consistencia. Empecé el año con mucha confianza en mi misma, en mi equipo de trabajo. Estaba muy confiada, pues tengo estatus completo en Symetra, pero no me dio tiempo de jugar ni un torneo, el calendario está reagendado para empezar a mediados de junio y pues a aprovechar esta situación para llegar mejor que nunca”, comenta con un notorio sabor agridulce.
Nicole hace una pausa en su relato, escoge sus palabras y afirma: “De golpe es un cubetazo de agua fría, porque llevaba toda la pretemporada, desde noviembre hasta marzo, preparándote para empezar, y cuando eso va a pasar, que te digan que hasta junio, es duro, pero como en cualquier ámbito de la vida toca ver el lado positivo, porque si sólo vemos lo malo no salimos de esta”… y entonces vuelve la sonrisa.
La mexicana ha llevado su dicho al hecho y ha modificado su entrenamiento diario para afinar detalles técnicos. “(También) estoy aprovechando mucho para meterme al lado mental”.
Recuerda que en un día normal iba al gimnasio, practicaba unas 7 horas diarias, regresaba a su casa a leer y un poco de entretenimiento. “Ahora trato de mantener una nueva rutina. Todas las mañanas hago ejercicio, ya sea dinámico con ligas, para mantener la fuerza, y ejercicios explosivos; en cuestión de cardio, salgo mucho a correr y hago mucho sprint, la verdad estoy muy metida en el aspecto físico y mantener bien mi cuerpo. En la cuarentena estoy aprovechando para cuidarme y la comida es un tema, pues al estar encerrado tanto tiempo se antoja, entonces, me aseguro de llevar mis horarios de comida bien y correctamente”.
Además, aprovecha para enfocarse en el lado mental del golf, “que me atrevo a decir que es el 70% del juego. Es un área que casi nunca trabajamos -yo me incluyo- sin embargo es la más importante de todo el juego. Estoy leyendo muchos libros de psicología. Medito todas las mañanas, hago yoga en las tardes, o algo de elasticidad; y en técnica, en mi jardín pongo una cubeta, y a darle al juego corto, me caben 10 yardas y (hago) tiro bajos, altos, medios, sin tratar de ‘tocarla’ para no romperle la ventana a la vecina”, bromea.
La mexicana practica su swing ante la red, la cual ha recibido algunas “modificaciones”. “En el centro dibuje una línea para asegurarme de que empiece donde la quiero empezar, que es clave, y uso los vidrios, las ventanas de mi casa como espejo. Entonces me sirve para hacer sombras”.
“Es la época en la cual soy más creativa para entrenar. Hasta mis papás se ríen de mi al verme haciendo sombras en las ventanas. Para puttear me ven en la alfombra, luego en el piso, luego en pasto por ahí, para cambiar la superficie y la velocidad”, nos platica.
Pero también se da tiempo para grabar divertidos retos de control y precisión, que hace públicos en sus redes sociales. “Estamos organizando un putting challenge, la idea es que todos los puedan realizar en casa. Tenemos mucho tiempo en casa y hay que ponernos creativos y divertirnos. Un putt es un tiro que cualquiera puede hacer. Todos podemos puttear, entonces la idea es ser creativo”, nos adelanta sobre un reto que lanzará en conjunto con VIP Eperiences y que tendrá como premio una ronda a su lado, una vez que la cuarentena haya pasado. “Ya verán la sorpresa, tienen que estar pendientes de la página”.
Cuando le pedimos nos cuente del nuevo panorama para el postergado inicio de temporada, la alegría vuelve a su voz. “Me siento sólida, confiada, tranquila con el proceso que llevo. Puede ser un muy buen año. No se ha cancelado ningún torneo, se pospuso totalmente la temporada, entonces empezaríamos a mediados de junio, probablemente julio, hasta noviembre y la idea es jugar lo más que se pueda y conseguir la tarjeta de LPGA, al terminar la temporada”.
Para conseguir una de las 10 tarjetas que se otorgan a las mejores del tour, Nicole tiene un ambicioso plan. “Esperamos que este año haya cuatro majors en el Symetra y son los que te dan invitaciones. Mi objetivo es (terminar en) ese Top Ten para ganar la tarjeta. Pienso que puedo ganar de uno a tres torneos y quedar en Top 10 y Top 20 de manera constante (en los demás) y de esa manera conseguir la tarjeta, relativamente fácil”, comenta con una segura que se contagia.
Autrique es clara en sus pensamientos. Se enfoca en su meta y nos da una lección al adaptar sus rutinas a las nuevas condiciones globales. “Para nosotras las golfistas, así como para mucha gente, es tiempo de incertidumbre, (como todo el mundo) con sus negocios, la familia, los planes… me gustaría decirle a la gente que mantenga el ánimo, y que tratemos de usar esta pandemia para crecer en lo personal, para hacer lo que siempre hemos pospuesto, iniciar un nuevo libro, terminar el que estábamos leyendo, crecer en lo personal”.
Luego de esta charla estamos seguros que la mexicana tendrá el mejor año de su carrera, y que en un futuro no muy lejano, no sólo hablaremos de Gaby López y María Fassi en la LPGA… será cuestión de tiempo.
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