Michelle González sigue consolidando su carrera como actriz. Este año, a pesar de la profunda crisis en la industria del entretenimiento debido a la pandemia, se colocó en un proyecto importante, Imperio de Mentiras, interpretando a Fernanda.
Esta telenovela ha hecho eco en nuestro país, no sólo por sus valores de producción, también porque es uno de los pocos proyectos que logró sobreponerse, por decirlo de alguna manera, al cese de actividades.
Imperio de Mentiras detuvo grabaciones dos meses y las reinició el 9 de junio. Una pausa engañosa, que podría parecer no tan prolongada, pero que sí lo fue para un proyecto de esta naturaleza.
Protagonizada por Angelique Boyer y Andrés Palacios, Televisa estrenó con éxito el primer capítulo el 14 de septiembre.
Un proyecto que se siente como una bocanada de aire fresco para el formato, ya que se basa en una telenovela turca, Kara Para Ask, que no sólo se concentra en una historia de amor porque se desarrolla dentro de un thriller policíaco.
“Te voy a ser honesta, me emocioné porque es un personaje súper diferente a todo lo que había hecho. Y tengo que decirlo, como actriz morena, he tenido suerte porque en mi carrera sólo una vez he tenido un personaje en súper estereotipo (Flor Ivonne, Papá a toda madre) y los otros han tenido un poco más de diversidad”, nos confiesa la actriz de 27 años.
Con ella no sólo hablamos sobre su exitosa carrera dentro de la pantalla chica, también sobre hacía dónde quiere llevarla.
Las series y el cine están en su mira, y poco a poco ha ganado espacios en estos formatos, como en Run Coyete Run y el largometraje Te llevo conmigo, una coproducción México-Estados Unidos que hace mucho ruido y que, hay rumores, podría alcanzar alguna de las principales categorías en la próxima entrega del Oscar.
Pero para entrar de lleno en el séptimo arte, no basta con ser una actriz consolidada en la televisión porque, también hay que decirlo, cargas contigo el estereotipo de ser “una actriz de telenovela” y desprender a la gente de esa estigma no es cosa fácil. Sin embargo, para ella, es un objetivo que no es imposible de alcanzar.
En tus inicios, ¿qué buscabas como actriz?
Estudié cuatro años en Los Ángeles y cuando me regresé quería enfocarme en el cine, las series y el teatro, pero casi de inmediato comencé a trabajar en Televisa. Amo las telenovelas y me gusta colaborar en las que me parecen buenas, con historias padres y también hacerlas con productores que admiro.
En el último par de años incursionas en las series y el cine, ¿quieres profundizar en esos formatos?
Lo que me pasa ahorita, en cuanto a las telenovelas, es que estoy en una posición en donde ya les demostré mi capacidad y diversidad. Estoy súper agradecida con la televisión, pero también estoy picando piedra en otro tipo de proyectos, así que estoy haciendo muchos castings en series y en cine.
¿Se te ha dificultado entrar por ser una actriz que ha hecho mucha televisión?
Sí me pasa, que me ven y dicen: “Es que es de Televisa, entonces no es buena actriz”. Me ha costado, pero me estoy abriendo paso y ahí voy, cada vez me acerco más. Tengo que picar piedra porque lo que me falta en ese mundo es entrar. Lo único que he hecho en series es la de Gustavo Loza, Run Coyote Run.
«Estoy súper agradecida con la televisión, pero también estoy picando piedra en otro tipo de proyectos, así que estoy haciendo muchos castings en series y en cine».
¿Esa serie te abrió la puerta?
Mucho, es que no saben lo que me dio esa serie. Estoy súper agradecida con Gustavo, me abrió puertas en las series y el cine, incluso gracias a eso participé en la película Te llevo conmigo, que tuvo éxito en Sundance, la vamos a presentar en Morelia y es una de las películas candidatas al Oscar para película extranjera.
¿Cuál fue tu primera experiencia en Imperio de Mentiras?
Hice casting para el personaje de Adriana, que lo interpreta Luz Ramos. Me acuerdo que cuando llegué a la prueba dije, “chin”, porque vi la lista de las actrices y todas buenazas. Y no me quedé. Me dio muchísimo gusto por ella, la admiro. Poquito después la producción me contactó para el personaje de Fernanda. Me quedé y fue una linda sorpresa.
¿Por qué fue una sorpresa?
Lo primero que me llamó la atención fue el peso del personaje. Como actriz anhelo uno así, y más en la televisión que tienen muy marcados sus estereotipos, así que fue una sorpresa muy grande por su perfil: ser la mejor amiga de la protagonista, no era el típico perfil que le dan a una actriz morena en una telenovela.
Sobre esos estereotipos, ¿crees que se ha abierto un poco ese tema en la televisión mexicana?
Sí, pero pienso que nos falta muchísimo. Por ejemplo, empezamos a ver un poco de diversidad e inclusión en Hollywood, desde hace algunos años, pero aún así sus actores utilizan las redes sociales para resaltar, “Aún falta, estamos lejos”. Entonces imaginemos lo que aún nos falta a nosotros.
«Lo primero que me llamó la atención fue el peso del personaje. Como actriz anhelo uno así, y más en la televisión que tienen muy marcados sus estereotipos, así que fue una sorpresa muy grande por su perfil».
¿Necesitamos que la comunidad actoral mexicana alce más?
Claro, pero esto es sólo una de las razones, parte del porqué no avanzamos en esto es porque no se habla de eso. Por ejemplo, durante esta pandemia me sumé un poco al discurso que vienen diciendo desde hace tiempo Tenoch Huerta y Maya Zapata. A Tenoch lo conozco y lo quiero muchísimo, y durante esta pandemia, con casos como el de Giovanni López, se abrió la puerta para volver a decir que en México hay un tema gravísimo de racismo y clasismo.
Y como comunidad actoral, ¿qué más se necesita hacer para avanzar en la inclusión?
Siento que, lamentablemente, hasta que ocurre algo fuerte o extremo es cuando nos juntamos, paso lo mismo en Estados Unidos. ¿Por qué? También es importante hacer un highlight de eso, por más intensiones buenas que tengas, detrás de todo hay una industria arriba de ti.
La clave es no parar y seguir…
Claro, y por eso entiendo posturas como un “yo también quiero expresarme, pero ahorita no puedo porque formo parte de un proyecto”. Al final es tu chamba y con eso pagas la renta. Lamentablemente, es un tema difícil, pero creo que la lucha de otros está empezando a influir; por ejemplo, Yalitza Aparicio, aunque fue criticada por no ser actriz, ella abrió puertas para las mujeres morenas, entonces creo que se trata de no perder las cosas que vamos ganando.
«La verdad esto enfocada en construir una carrera, y una para mí es poder trabajar en el teatro, en el cine y las telenovelas».
Te abriste paso como actriz en la televisión, ¿crees que eso será tu gran un obstáculo para entrar de lleno en el cine?
La verdad esto enfocada en construir una carrera, y una para mí es poder trabajar en el teatro, en el cine y las telenovelas, y que sea en proyectos que me parezcan buenos, que las historias sean padres y hacerlas con productores que admire.
¿Qué te ha impulsó a buscar esta diversidad y no quedarte en la pantalla chica?
De hecho, es un consejo que me dio Tenoch y se lo agradezco infinitamente, hay que aprender a decir no. A veces sientes que debes decir que sí a todo porque quieres construir y te quieres dar a conocer, pero eso que haces influye mucho en el cómo. Y eso lo tengo claro, sé que tendré momentos de sacrificio, que diré que no a proyectos que económicamente me harían un paro, pero que no sumarán a mi carrera. Estoy enfocada en eso, en construir mi carrera, en seleccionar bien a mis personajes y con quiénes colaboraré.
Con esos objetivos bien establecidos y claros, el camino de Michelle dentro del cine y las series apenas está empezando, pero gracias a su talento no dudamos que seguirá abriéndose paso y, además, fortalecerá aún más su consolidada trayectoria dentro de la pantalla chica.
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