Por: Alba Juárez Amador.
Justo cuando pasa “la sacudida” que provoca un temblor y luego de saber que nuestros seres queridos se encuentren bien, nos preocupamos por revisar nuestra casa, oficina o empresa, para verificar que se encuentren en buenas condiciones o con los menos daños posibles.
El vivir experiencias que nos ponen en peligro nos hacen valorar la vida, pero también considerar los cuidados que debemos tener en nuestro hogar, trabajo, en la calle y en la vida diaria para proteger a los nuestros y hacer lo que sea por preservar la vida. Es entonces cuando nos ataca la incertidumbre y nos preguntamos ¿qué tan seguro es el bien inmueble que habitamos?
Nuestro país, como muchos otros, han sufrido cada vez más los embates de la naturaleza, por lo que es muy importante considerar varios aspectos del lugar que habitas. Aunque los métodos de construcción y los materiales son diferentes para cada país, en esta ocasión trataremos aspectos de uso en México.
Por ello, antes de adquirir una casa o departamento, o si estás por comprar un terreno para construir, incluso si ya habitas un bien inmueble, debes considerar contar con una edificación confiable y resistente. Aquí te compartimos algunos puntos que debes revisar con tu arquitecto o tu agente de bienes raíces:
Calidad del suelo
Es indispensable conocer el suelo que habrá de soportar o soporta tu construcción; debe tener una buena capacidad y flexibilidad.
Suelos de componentes gruesos como gravas arenosas, arenas arcillosas; compactos y duros son aptos para construir.
Suelos blandos, sueltos, fáciles de excavar, finos arenosos, limosos o de materiales que observas que son acumulados y no originarios del sitio, no son aptos para soportar una construcción.
Debes observar si la cantidad de agua en el suelo es inversamente proporcional a la calidad para la construcción. Cuando hay saturación o encharcamiento de agua por lluvia, drenaje o potable, el suelo es malo. Si el agua se encuentra en niveles más profundos, entonces el suelo es bueno y estable.
Los suelos arcillosos o limosos que al recibir agua se transforman en barro, se deforman y pierden su resistencia y capacidad mecánica; no son aptos para la construcción y tampoco son recomendables las arcillas expansivas, dispersivas, los rellenos orgánicos ni las pendientes pronunciadas.
Cimentación
Debe haber un plano en el que se hayan calculado cuánto soporta la cimentación del edificio para saber cuántos pisos puede soportar. Después de la calidad del terreno, la cimentación es la clave para la resistencia de una edificación.
Si el terreno donde compraste tu casa no cuenta con una buena calidad de suelo, en lo que debes invertir es en una cimentación especial adaptada a lo que necesitas.
La forma, estructura y tamaño dependen de un estudio previo del terreno y las adecuaciones que se le deban hacer. Para responder a ello, las dimensiones de la cimentación deben ser mayores a la estructura que soportan, y por lo general ser de concreto con acero armado.
Aunque tengas un excelente despacho de arquitectos, siempre debes prestar atención y preguntar sobre las técnicas que ocuparán, es decir, las cimentaciones en pozo, los pilotes, pilas, cilindros y zapatas.
Altura de la edificación
Por supuesto, la altura y el número de niveles determinan la carga que soporta el suelo y la cimentación.
Si bien, éste no debe ser un impedimento para las construcciones puesto que para ello se hará el cálculo adecuado, ten siempre en cuenta que entre menos niveles existan en la construcción, la sensación de movimiento será menor y las pérdidas serán pocas.
Además, piensa a futuro: para tu vejez querrás contar con un solo piso para facilitarte la vida.
Simetría y distribución de cargas
En el diseño estructural de un edificio ayuda a un equilibrio constante, distribuyendo las cargas de manera uniforme sobre las cimentaciones.
Y aunque un diseño así puede parecer aburrido, los arquitectos expertos sabrán generar diseños atractivos equilibrando los pesos en una estructura uniforme, combinando cargas y estructuras en cada nivel y en cada zona de la edificación.
Diseño estructural
Las estructuras, desde la cimentación hasta los muros de carga, cerramientos y dalas deben tener la capacidad de soportar las fuerzas, tanto estáticas como dinámicas, y tener la flexibilidad suficiente para absorberlas.
Si una estructura es demasiado rígida, ante los movimientos telúricos tenderá a fisurarse y quebrarse. Si es demasiado flexible, el peso la derribará hacia un lado u otro.
Por ello, deberás estar atento a que busquen un equilibrio preciso, de tal manera que en caso de terremoto, se absorban tanto la flexión como la compresión y la tracción.
Te recomendamos que la construcción de tu casa resistente a terremotos cuente con una mayor cantidad de elementos estructurales en la base, es decir, primera o primeras plantas, como muros, trabes y columnas, ya que aunque implica un gasto mayor, mejora la estabilidad y resistencia de una casa ante movimientos sísmicos.
Calidad en los materiales de construcción
Uno de los factores más importantes para la resistencia de una edificación, ya que un material de buena calidad, certificado y con los elementos exactos debe tener la capacidad de absorber la energía generada en un terremoto.
El concreto con acero armado es ideal, ya que es flexible y a la vez muy resistente, pero el acero debe tener los calibres adecuados según los cálculos, la mezcla exacta en el concreto y las dimensiones precisas para las trabes y columnas.
Para verificar que dichos materiales y la estructura en sí misma garantice el cumplimiento de la resistencia y especificaciones técnicas de la construcción, es necesario la verificación en laboratorios especiales mediante ensayos de muros y piezas constructivas, como réplicas de la edificación, pide a quienes te vendieron tu casa o departamento que te comprueben la calidad de los materiales utilizados en tu obra.
Inspirada en los estudios del Instituto Cal-Earth de California, Estados Unidos, la ONG mexicana “Red Global Mx” diseña y construye casas de arcilla resistentes a terremotos de cualquier magnitud, para damnificados del sureño estado de Oaxaca que hayan perdido sus viviendas por culpa de algún sismo.
Las viviendas son de arcilla revestida con piedra y forma piramidal con base circular que resiste un movimiento telúrico de cualquier magnitud y cuyas paredes además aíslan de los fuertes calores de la región.
Proceso y autorizaciones
El proceso constructivo de una casa resistente a terremotos, debe cumplir con las reglamentaciones, especificaciones y requerimientos que marque la Ley de Edificaciones Municipal y el Reglamento Constructivo del estado en el que habites y, desde luego, el nacional.
El ingeniero o arquitecto responsable de la obra debe gestionar las autorizaciones y tu agente inmobiliario debe apoyarte con estos datos también.
No olvides que el mantenimiento de la construcción, ya sea una oficina o un bien habitable, es un detalle que debes tener muy presente, ya sea después de un sismo o cada periodo de tiempo, dar mantenimiento a una edificación es prioritario para garantizar como óptimas las condiciones de uso y su habitabilidad.
Otros factores que debes tomar en cuenta:
- Las condiciones de los entrepisos y losas de cubierta.
- Las trabes y columnas, checa si hay desprendimientos o separaciones.
- Restaura los aislamientos en cimentaciones, muros y cubiertas.
- Cambia con regularidad tuberías y alambrado para evitar daños estructurales.
- Corrige fugas externas e internas.
Tu casa es la materialización de mucho esfuerzo y sacrificio; es tu patrimonio y como todo lo que te importa necesita atención. Revisa, corrige o ajusta tu hogar en su estructura para estar mejor preparado en caso de un sismo o percance natural, ten presente que es el espacio en el que tu familia vive y crecerá, por tanto debe ser el lugar en el que te sientas seguro.
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR
ESTE VERANO, DALE UN NUEVO AIRE A TU CASA
EL AISLAMIENTO SOCIAL ESTÁ CAMBIANDO LA COMPRA Y VENTA DE INMUEBLES