La champaña es reconocida como una bebida de lujo y elegancia, la cual debe ser abierta para celebrar algún éxito o acontecimiento especial, sin embargo, y bajo la situación que nos acontece a nivel mundial, consideramos que todo momento es ídoneo para disfrutarla.
Así que, este 24 de octubre, Día (Internacional del Champagne, te platicamos algunos datos que seguro no conocías sobre su origen y otros que te sorprenderán.
Si estás listo, sírvete una copa de champagne, para ir rindiéndole homenaje a esta bebida, y sorpréndete con estos secretos que Sophie Avernin, reconocida sommelier y directora de Grandes Viñedos te comparte.
El champagne fue descubierto accidentalmente por un monje llamado Dom Pierre Pérignon en el siglo XII al norte de Francia, en la región de Champagne donde ya se producían vinos tintos y blancos de mesa.
Un poco de historia
Aquel monje era el responsable de la bodega y la cava de la abadía benedictina, tras el invierno, observó que el vino solía soltar pequeñas burbujas y estas al ser acumuladas en gran cantidad hacían disparar los tapones de las botellas e incluso explotarlas, aunque en un principio hizo todo lo posible para hacerlas desaparecer, un buen día decidió probar el líquido efervescente, fue tal su sorpresa que creyó estar bebiendo estrellas.
Se le denominó el vino del diablo, por la reacción y efecto que causaban las burbujas, sin embargo, Avernin, sabe que no hay mejor elixir para conmemorar cualquier celebración, y bueno, hoy en día es considerada una bebida de lujo.
Es importante beberlo entre 8º a 12º grados, para poder apreciar su sabor y disfrutar de su aroma.
Recuerda, el champagne solo puede ser categorizado así, si viene de la región de Champagne, en Francia. ¡No te dejes engañar!
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