La oficina del primer ministro de Francia informó que París se pondrá en alerta máxima de COVID-19.
Por esa razón, a partir del día martes los bares se verán obligados a cerrar durante dos semanas, considera el punto rojo más importante porque no se respetan protocolos de sana distancia.
De igual manera, los restaurantes deberán implementar nuevos protocolos sanitarios para poder permaneces abiertos, los cuales son más estrictos, ya que ahora sólo pueden ubicar en una mesa a un máximo de seis personas (antes eran 10).
La misma medida se aplicará en el campo laboral, en donde las autoridades piden a los ciudadanos trabajar desde casa.
“Estas medidas, indispensables en la lucha para frenar la propagación del virus, se aplicarán a París y los tres departamentos que lo rodean inmediatamente, por una duración de dos semanas”, mencionó Jean Castex, primer ministro de Francia.
Cabe destacar que Francia informó este domingo 12,565 nuevos casos de coronavirus, mientras que 893 pacientes con COVID -19 fueron ingresados a cuidados intensivos durante la última semana.
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