La colección Le Locle de Tissot se destaca por su estética elegante, sus soberbios acabados y sus atractivos precios, y se amplía con dos nuevas referencias cuyas esferas lucen índices de diamante. La caja y la pulsera de estos clásicos en potencia son de acero y acero con revestimiento de PVD dorado rosa.
Las agujas doradas de estilo hoja, el fondo grabado y sus omnipresentes superficies pulidas constituyen una identidad común. Partiendo de esa base, difieren en las dimensiones y el tipo de movimiento. Le Locle asume una vestimenta masculina y femenina y las une en una lógica de pareja, en el concepto de «Pair Watch» que tanto gusta a Tissot.
Refinamiento mixto
El modelo Tissot Le Locle Powermatic 80 presenta un diámetro de 39.3 mm. Este tamaño, destinado más bien a los hombres, consigue unas proporciones ideales ya que su grosor queda por debajo de la barrera de los 10 mm. La esfera está adornada con un motivo clous de Paris y luce una vuelta de horas satinada.
Esta se declina en dos versiones que le aportan una estética específica: con ocho índices de diamante y numeración en romanos o bien con el juego completo de índices de diamante.
Está equipado con un calibre Powermatic, enseña de la excepcional maestría relojera de Tissot.
Un modelo lleno de detalles preciosos con una reserva de marcha de 80 horas, suficiente para quitárselo durante el fin de semana y volver a encontrarlo en hora el lunes por la mañana.
Además, esta pieza ofrece una resistencia al agua de 30 metros; cristal de zafiro y fondo transparente con cristal mineral, con un fondo especial grabado.
Feminidad preciosa
El Tissot Le Locle Automático Lady 29 mm añade una nueva dimensión de caja al modelo de 25.3 mm, que hasta ahora era el único de la familia Le Locle para las apasionadas de Tissot.
Esta pieza resueltamente femenina, que reivindica la belleza del diamante en todos sus índices, presenta una estética similar a la de la versión de 39.3 mm, con la que forma un conjunto destinado a las parejas que buscan un reloj a juego.
Fiel a la tradición relojera y de alta gama de la colección Le Locle, la versión femenina de 29 mm está equipada con un movimiento mecánico de cuerda automática, muy fino y de pequeño tamaño.
Este calibre, visible a través del fondo transparente, condensa el alma de un reloj fiel a la tradición y adopta un grosor ideal para la muñeca de una mujer.
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Atemporalidad
La colección Le Locle, presentada en 2003 con motivo del 150 aniversario de la fundación de Tissot, sigue siendo una de las más vendidas de la casa. Como homenaje a la ciudad natal de la marca, luce cajas de factura tradicional y esferas que reflejan la estética del reloj del campanario de la iglesia de Le Locle.
Esta línea emblemática de Tissot encarna el saber hacer tradicional, una estética atemporal y una idea concreta del buen gusto.
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