La imagen de un cráneo humano se relaciona a menudo con la muerte y la mortalidad. Sin embargo, cuando se expresa en la literatura o en otras formas de arte, no necesariamente es tan morboso como la mayoría de las personas lo percibe.
Así lo demuestra Vanitas, un género artístico común del arte holandés de los siglos XVI y XVII. Las pinturas simbólicas de bodegones de cráneos, flores marchitas y frutos en descomposición representan el carácter transitorio de la vida y la certeza de la muerte, añadiendo siempre un toque de romanticismo.
La relación entre el tiempo y la mortalidad se ha utilizado a menudo como fuente de inspiración de las imágenes para las esferas de relojes, con cráneos representando una forma de memento mori.
En la década del 2000, Corum lanzó el Classical Vanitas, una edición limitada de 50 relojes redondos que lucían calaveras y flores en la esfera. Las sofisticadas esferas fueron elaboradas a mano cuidadosamente con delicada marquetería de piedra y mármol.
Además, fueron algunos de los primeros relojes del mundo en tener esferas realzadas con trabajo de marquetería.
Corum comenzó a decorar sus relojes con esmalte desde la década de 1980. Este año, Corum retoma el éxito del Classical Vanitas en la colección Heritage Artisans, que presenta tres modelos con diferentes diseños de esferas en torno al tema Vanitas.
Cada uno de ellos luce acabados pintados a mano individualmente, que destacan sobre el lienzo que representa la esfera de esmalte negro.
A diferencia del Classical Vanitas anterior, la nueva colección Heritage Artisans no es una edición limitada, aunque la cantidad de la producción está restringida debido a la complejidad y al tiempo necesario para elaborar cada reloj.
Cada guardatiempo Heritage Artisans está equipado con una caja de acero inoxidable de 39 mm de diámetro y con una correa de piel de cocodrilo blanca o roja.
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Ofrece una estanqueidad hasta 50 metros y funciona con el movimiento automático CO 110 que garantiza una reserva de marcha de 42 horas.
Solo dos agujas de estilo dauphine minimalistas complementan las sofisticadas esferas pintadas a mano, indicando las horas y los minutos.
El fondo abierto permite apreciar el movimiento equipado con el rotor especialmente decorado exclusivo de Corum.
Sin duda, piezas que serán del deleite de los coleccionistas, y de aquellos que aprecian la vida y sus placeres.
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