Por: José Manuel Osorno
En este año el interiorismo se vuelve más natural aportándole un equilibrado toque de modernidad, los muebles también presentan cambios interesantes, ya que se volverán más pequeños y adaptables, pero sin olvidarnos de cuáles son los colores que marcan una tendencia.
La época en la que el piso y las paredes tenían el mismo acabado ya es historia. Lo que se usa ahora es mezclar acabados de distintos tipos, como los acabados de cemento con dibujos de baldosas hidráulicas o la loseta cerámica de imitación madera, que luce espectacular.
El color no se basa en los textiles como tradicionalmente se hacía, sino que el mobiliario nos impresiona con colores intensos que aportan esa personalidad, sin dejar fuera a los tonos neutros que nunca pasaran de moda.
Los mármoles y piedras naturales, sobre todo en formatos grandes, son un “must” para esta temporada, en la que se sustituyen estos materiales, sobre todo la piedra, por formatos más ligeros, los cuales dan la misma sensación. Además, su fácil colocación permite decorar muros, creando así espacios elegantes.
En el tema de la iluminación, la propuesta de las lámparas es muy importante, como las geométricas de cristal donde puede haber desde las más minimalistas hasta composiciones de varias piezas, con las que se crean escenografías únicas en cada lugar de la casa.
También las lámparas flexibles o tubulares se pueden adaptar a diseños más orgánicos haciendo muy buen contraste con las lámparas geométricas.
Los 80 están de vuelta
Los detalles cromados, brillantes y de neón, son pequeños detalles que te transportaran a esa época increíble del diseño donde se presenta mobiliario, lámparas y revestimientos haciendo una mezcla increíble en la fusión de líneas contemporáneas.
Fuente y fotos: arquitecturaydiseno.es
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