A lo largo de la historia y actualmente, los diamantes, son reflejo de deseo y aspiración debido a que cada vez estos brillan con más fuerza y dinamismo porque así los requerimos todos los que nos fascinamos con su exquisitez, la claridad, el corte, el color y el peso en quilates.
Una pieza de este tipo debe combinar estándares rigurosos y dominio artesanal para que poseas la exclusividad de un diamante precioso del mundo. La piedra, la montura y la forma que elijas deben reflejar tu estilo único.
La palabra diamante proviene del griego adamas, que significa invencible, este nombre se le atribuye debido a su dureza, gracias a que es el material más resistente del mundo. Cada diamante es inigualable, no existen dos iguales.
Mientras más exótica es la piedra, mayor es la calidad y su valor, el proceso natural para que se forme un diamante es extremadamente largo, esta piedra está compuesta por átomos puros de carbono que, bajo distintas condiciones, como la presión y la temperatura extrema, dan vida a lo que se conoce como red de diamante.
Gemological Institute of America (GIA) es una institución reconocida a nivel mundial que se encarga de certificar diamantes y piedras preciosas con base en su calidad y en su rareza. Se fundó en 1931 y ha establecido distintos parámetros para evaluar diamantes, los cuales se utilizan en todo el mundo.
Tu debes someter a rigurosa evaluación tus diamantes, recuerda que el valor de esta joya se determina a partir de las diversas características como el peso, el color, el corte y la claridad. A continuación, te digo todo lo que debes saber para elegir un diamante:
1.- Peso
El peso de un diamante se mide en quilates; un quilate equivale a 0.2 gramos. La mayoría de las personas confunden este término y piensan que los quilates se refieren al tamaño de los diamantes cuando en realidad lo que determinan es su peso, en general, los diamantes pesan entre 0.50 y 5 quilates.
En 2016, Sotheby’s subastó uno de los diamantes más codiciados del mundo: fue encontrado en Sudáfrica y su peso en bruto es de 1109 quilates. Desafortunadamente, no logró venderse, pero su tamaño era casi el de una pelota de tenis.
2.- Color
Una piedra adquiere mayor valor mientras menos color tenga; es decir, mientras más traslúcido sea el diamante. Sin embargo, hay que considerar que existen diamantes con colores exóticos como negro o rosa, los cuales resultan muy difíciles de encontrar y tienen mayor valor.
En muchas ocasiones, es difícil apreciar el color a simple vista, pero es un factor relevante para definir su calidad.
3.- Corte
Es una de las características más importantes debido a que el corte determina su brillo y se define en siete puntos, los cuales son brillo, fuego, centello, peso de radio, durabilidad, pulido y simetría.
La escala del corte de la piedra va de excelente a pobre. Suele confundirse el corte con la forma, pero esta última se refiere a si el diamante es redondo, ovalado, como pera, cuadrado, triangular, etcétera.
4.- Pureza
Al tratarse de piedras que se encuentran bajo la tierra, la mayoría de los diamantes tienen imperfecciones incrustadas tanto en su interior como en la superficie. Estas diminutas imperfecciones pueden ser, por ejemplo, pedazos de carbón.
Mientras menos imperfecciones e incrustaciones tengan un diamante, más puro es. Los diamantes más puros se denominan flawless, aunque en realidad pocas personas en el mundo han logrado encontrar uno con esas características.
La escala está subdividida en 11 grados, los cuales pueden observarse con un aumento de 10x. A los diamantes flawless les siguen los VVS, very very slightly included, hasta llegar a los I, included. Así que la próxima vez que elijas comprar y adquieras un diamante, no dudes en recordar o bien consultar este artículo.