Protocolo del Champagne

¿Cuándo? ¿Dónde? ¿Cómo servirlo?

El champagne es mucho más que para un brindis. Envuelve tu paladar con un cosquilleo de burbujas, siente como un terciopelo acaricia tu piel, así podemos describir como se siente una vez que el champagne.

Puede acompañar perfectamente nuestras comidas, postres y aperitivos. Debemos mencionar que el aperitivo es un buen momento para disfrutar de su frutado burbujeo. Un Brut o un Rosé son las opciones más sencillas, sin embargo, algunos aman un Blanc de Blancs, elaborado con uva blanca.

Para una cena especial: Brut, Blanc de Blancs, Blanc de Noirs o cuvée de prestige y un semi seco para los postres son delicias.

Si la cena es romántica, petición de mano y otras manías de parejas se antoja un Millésime de algún año que tenga relevancia en la relación, puede ser el año en que se conocieron o un aniversario, un Rosé también puede ser nuestra opción.

La temperatura

Juega un papel muy importante dentro del protocolo del champagne. No podemos servirlo a cualquier temperatura y esperar que esté delicioso. Se debe degustar a 8º en boca. Por debajo de esa temperatura perderemos burbujas y aromas, por encima de ella, aumenta en exceso la espuma y se arruinan los aromas. ¡No es fácil, pero saberlo vale mucho la pena!

Debemos saber que lo ideal es que lo normal es que el champagne se caliente un poco en la copa antes de disfrutarlo, sobre todo si es en reuniones familiares o en verano, en estos casos conviene servirlo dos o tres grados por debajo de la temperatura de degustación. No te preguntes cómo hacerlo, un termómetro de botella te ayudará.

La mejor forma de mantener la temperatura de la botella es con una cubitera, siempre que sepamos como prepararla. La técnica es dos tercios de agua, hielo y hasta diez centímetros del borde, así la botella estará a la temperatura perfecta. También la podemos usar para enfriarla, necesitaremos unos 20 minutos si venía de la bodega (12ºC) y dos horas si partimos de temperatura ambiente.

Dato curioso, para acelerar el proceso pon un poco de sal a la cubitera, no olvides nunca colocarla en un congelador.

Los millésimés, Blancs de Noirs y cuvées de prestige se deben tratar como los grandes vinos que son y servirse entre 10º y 12ºC.