En un movimiento que busca reforzar la integridad y el respeto en el automovilismo, la Federación Internacional del Automóvil (FIA) ha decidido implementar cambios significativos en su normativa. Según lo anunció su presidente, Mohammed Ben Sulayem, la nueva estrategia tiene como objetivo sancionar más severamente los comentarios negativos dirigidos a los comisarios de la Fórmula 1. Este ajuste, asegura Ben Sulayem, está motivado por la creciente preocupación sobre el abuso en redes sociales y su conexión con las críticas vertidas por pilotos y directores de equipo.
En una reciente publicación en su cuenta de Instagram, Ben Sulayem expuso que la FIA ha identificado una correlación preocupante entre los comentarios negativos dentro del paddock y el aumento de comportamientos tóxicos en línea. “Las investigaciones recientes han demostrado que existe una relación directa entre los comentarios negativos realizados por pilotos y miembros de equipos y el incremento del odio hacia los oficiales en las redes sociales”, escribió el presidente de la FIA, subrayando que se han adoptado medidas concretas para abordar este problema.
Entre estas medidas, destaca la modificación del Código Deportivo Internacional (ISC) aprobada en el último Consejo Mundial del Deporte Motor. Esta modificación redefine lo que se considera comportamiento censurable, con la intención de proteger a los oficiales y voluntarios que dedican su tiempo y esfuerzo a garantizar la seguridad y equidad en el deporte. Según Ben Sulayem, este cambio les otorgará a los comisarios mayor respaldo para actuar contra aquellos que inciten al acoso, una postura que la FIA está dispuesta a defender con firmeza.
La FIA espera que este nuevo enfoque no solo desanime las críticas injustas, sino que también refuerce el papel vital de los comisarios en la Fórmula 1, asegurando un ambiente más respetuoso y menos hostil tanto dentro como fuera de la pista. “Nuestros comisarios deben estar preparados para mantenerse firmes a la hora de abordar esta forma de abuso, y cuentan con todo mi apoyo y el del Código Deportivo Internacional”, concluyó Ben Sulayem.
El deporte, como cualquier otro ámbito de la vida, necesita reglas claras y respeto por quienes las hacen cumplir. En un entorno tan competitivo y lleno de emociones como la Fórmula 1, es comprensible que a veces surjan críticas hacia las decisiones de los comisarios. Sin embargo, cuando estas críticas se traducen en ataques personales o incitan al odio en redes sociales, se cruza una línea peligrosa. La decisión de la FIA de endurecer su postura es un paso necesario para proteger la integridad de los oficiales y asegurar que el deporte se mantenga justo y seguro para todos. Es un recordatorio de que el respeto y la profesionalidad deben prevalecer, incluso en el calor de la competencia.