Cuenta la leyenda que los sacerdotes eran los únicos que podían comunicarse con los dioses, consumiendo bebidas hechas a base de agave, en exclusivas ceremonias religiosas, llamadas “centzon-totochin” (400 Conejos), las cuales dominaban el cuerpo y comportamiento de quien las ingería.
Es por ello que un mezcal como 400 Conejos, orgulloso de las historias y tradiciones de México adoptó este nombre, siguiendo los procesos artesanales de fabricación y haciendo honor a aquellas bebidas espirituosas que acercaban el alma a los dioses.
Y, en su búsqueda por incluir un nuevo integrante a la familia, Mezcal 400 Conejos obtuvo un ensamble único el cual explota las mejores propiedades del agave espadín de la Sierra Sur y las mezcla con las del agave cuishe de Tlacolula y Miahuatlán (Oaxaca).
Este tipo de agave crece en áreas de suelos que tienen una gran cantidad de calcio y con poca lluvia, lo que le da un núcleo denso y bajo contenido de agua.
A la vista el nuevo Mezcal 400 Conejos Espadín Cuishe es de gran cuerpo, brillante y con ligeros matices plateados.
Al hacer contacto con el gusto es un líquido suave, dulce y al igual que al olfato deja notas a tierra mojada, agave cocido, sutilmente floral y herbal, además de un toque ahumado que recuerda el cocimiento del agave en un pozo de leña.
Es así como el nuevo Mezcal 400 Conejos Espadín-Cuishe, con un sabor inigualable, llega para acercar a los amantes del mezcal a aquellos dioses ancestrales, creadores de una de las bebidas espirituosas emblemáticas que caracterizan a México, el mezcal.
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