Columna. La mirada del espejo
Por Jackie Mortera, Life & Executive Coach
www.jackiemortera.com
Simplemente por existir, todos los seres humanos estamos llenos de emociones, lo cual hace nuestra vida un cúmulo de experiencias.
Existe una emoción en particular que nos hace paralizarnos, y es el miedo.
Es normal y sano sentirlo, de hecho muchas veces nos ayuda.
Analicemos el miedo
El miedo es una emoción que de una manera sana nos alerta, nos previene y nos ayuda en momentos cuando estamos en peligro.
Cuando sentimos esa adrenalina, por algo que puede representar un riesgo o amenaza a nuestra persona o integridad, funciona como un instinto de sobrevivencia, y ahí hay que agradecérselo al miedo.
Sin embargo, existe el miedo infundado, el cual todos sentimos y nos paraliza de reaccionar en diversos escenarios.
Es aquel que nos hemos creado por alguna razón desde pequeños, o bien por alguna experiencia vívida o de alguien más; o simplemente porque nuestra mente nos crea historias que ni siquiera nos sucedieron.
Ahí es cuando el miedo nos paraliza y no podemos seguir adelante.
Hay diversos casos, como a las personas que les da miedo hablar en público, ya que su miedo es infundado, le dice: “Se me va a olvidar la presentación”, “¿y si todos se burlan de mí?”, ¿Si me preguntan algo y no se cómo responder?”.
Todos esos pensamientos hablan de un miedo, el cual no te deja avanzar tus objetivos y sólo es por algo que nosotros mismos pensamos sin razón.
“No voy a pisar la arena de la playa porque me va a morder un cangrejo”, este es otro ejemplo de un miedo infundado por alguna experiencia de vida propia, o de alguien más.
Lo hacemos propio, pero fue una vez en la vida y nuestro miedo infundado hace que lo veamos como algo que siempre va a pasar.
¿Cómo vencer al miedo?
Lo conseguimos con tan sólo cruzar la barrera de los mismos, y preguntándonos: ¿Qué pasaría si yo no tuviera miedo a esta situación?, ¿cómo cambiaría mi vida?, ¿qué beneficios obtendría al no tenerlo?, ¿sería menos complicada mi vida?, ¿podría disfrutar más cualquier momento?
Al responder estas preguntas y ver que todas las respuestas serían positivas, le das la vuelta a ese miedo infundado.
Es superar su barrera y seguir adelante antes de que esa emoción se convierta en una fobia, en donde es mucho más complicado salir de ellas.
Analiza cuáles son tus miedos infundados y al darte cuenta que no son reales, o que no ponen en peligro tu integridad ni tu seguridad, siempre visualízate sin ellos y verás que será mucho más fácil vivir.

TAMBIÉN PODRÍA INTERESARTE:
DODGERS Y JULIO URÍAS CIERRAN REMONTADA HISTÓRICA, MAÑANA INICIA LA SERIE MUNDIAL DE LA MLB
PREVIO AL PRIMER JUEGO, UN POCO DE HISTORIA SOBRE MEXICANOS EN LA SERIE MUNDIAL
ENTREVISTA. PLATICAMOS CON SILVIA OLMEDO SOBRE SU LIBRO A DOS PASOS DE LA LOCURA