A lo largo de los años, hemos aprendido lo importante que es crear una contraseña sólida y con poca posibilidad de ser hackeada, pero sorprendentemente el código «123456» es por quinto año consecutivo el más usado a nivel mundial.
Millones de cuentas son vulnerables a hackeos
El preocupante dato proviene de un estudio realizada por el ingeniero informático Ata Hakcil de la Universidad de Chipre, quien analizó poco más de un mil millones de contraseñas de inicio de sesión, encontrando que éstas solo tenían 168,919,919 contraseñas únicas, dentro de las cuales más de siete millones era «123456». Lo que significaría que una de cada 142 credenciales es este código numérico, convirtiéndose en la combinación más débil.
Este estudio llega gracias a los vertederos de datos confidenciales que llegan gracias a las filtraciones que sufren empresas, algo mucho más común de lo que parece. Esta información se muestra en listados larguísimos de contraseñas y códigos en conjunto con otros datos como nombre y correo electrónico.
Los datos se utilizan por compañías como Apple o Google para crear alertas que advierten a los usuarios cuando sus contraseñas son fáciles de adivinar o que no protegen su cuenta, pero también podrían distribuirse ilegalmente para vulnerar la seguridad de usuarios e incluso hacer fraudes bancarios.

Entre la información relevante que arrojó dicha investigación se encuentra que solamente el 12.04% de contraseñas cuenta con caracteres especiales, que la longitud media de las mismas es de 9.5 caracteres y que el 34.4% termina con dígitos pero solamente el 4.5% comienza con ellos.
Consejos para una contraseña más fuerte
Como recomendación, intenta que todas tus contraseñas sean diferentes y que cuando menos contengan 11 caracteres, siendo lo ideal 16. También podrías incluir al menos dos caracteres especiales en algún punto del código que no sea al final.