El final de la temporada 2024 marcó el cierre de un capítulo para Carlos Sainz Jr. en la Scuderia Ferrari HP, un equipo que ha sido sinónimo de pasión, velocidad y excelencia. Sin embargo, su salida del equipo italiano no se dio sin un gesto especial que refleja la estrecha relación construida durante estos años: un Ferrari Daytona SP3 personalizado como regalo de despedida. Este exclusivo modelo, que también podría interpretarse como un regalo navideño adelantado, simboliza la conexión entre Sainz y la casa del Cavallino Rampante.
El Daytona SP3 es una obra maestra de la ingeniería automotriz y el diseño personalizado, cortesía de la división Tailor Made de Ferrari. El acabado negro mate, adornado con sutiles detalles en rojo, refleja una elegancia agresiva que rinde homenaje a los colores icónicos de la Scuderia. En los laterales, el número 55 inmortaliza el distintivo de Sainz, mientras que la frase “Smooth Operator” pintada a mano en las tapas de admisión del motor y en la consola central celebra su carisma y estilo dentro y fuera de la pista. Este apodo, popularizado por la canción de Sade que adoptó como tema personal, es un guiño a su conexión con los fanáticos y a su paso por Ferrari.
El interior del Daytona SP3 también está cuidadosamente diseñado para mantener esa combinación de sofisticación y deportividad. La cabina de carbono completamente negra contrasta con los asientos tapizados en Alcantara rojo y los arneses de carrera negros, un recordatorio constante de que, aunque cambien los colores de su próximo equipo, el rojo y el negro siempre formarán parte de su legado.
Bajo el capó, este modelo cuenta con un motor V12 de 6.5 litros de aspiración natural, derivado del Ferrari 812 Competizione pero con ajustes específicos para el Daytona SP3. Con una potencia de 829 caballos de fuerza y 514 lb-ft de torque, este deportivo se posiciona como uno de los más potentes de la historia de Ferrari. Gracias a su transmisión de doble embrague de siete velocidades, el Daytona SP3 puede acelerar de 0 a 60 mph en apenas 2.85 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 211 mph, cifras que hablan de la obsesión de Ferrari por la excelencia en cada detalle.
Pero el adiós no terminó con este espectacular vehículo. Ferrari organizó un evento inolvidable en el circuito de Fiorano, una experiencia que permitió a Carlos Sainz Jr. y a su padre, Carlos Sainz Sr., compartir un momento único y emotivo. Durante el evento, ambos pilotos tuvieron la oportunidad de probar monoplazas históricos de Ferrari, desde los modelos más antiguos hasta los más recientes, abarcando más de medio siglo de historia automovilística.
Este día fue especialmente significativo porque marcó el regreso de Carlos Sainz Sr., campeón mundial de rally, a los monoplazas después de casi dos décadas. Ver a padre e hijo juntos en la pista, compartiendo la pasión que los une, añadió un toque nostálgico y familiar a la jornada. Como cierre perfecto, una fotografía grupal capturó la esencia del día: además de los Sainz, estuvieron presentes Charles Leclerc, compañero y amigo cercano de Carlos Jr., y Fred Vasseur, director del equipo Ferrari.
Este regalo y evento no solo celebran los logros de Carlos Sainz Jr. dentro de Ferrari, sino que también destacan los lazos que la marca italiana construye con sus pilotos, que van más allá de los contratos y las temporadas de carreras. Aunque el español competirá para Williams Racing en 2025, su vínculo con Ferrari y el Cavallino Rampante seguirá vivo, tanto en su garaje como en su corazón.
La despedida de Carlos Sainz Jr. de Ferrari es un recordatorio de que la marca italiana no solo es una potencia en la Fórmula 1, sino también una creadora de momentos y experiencias inolvidables. El Daytona SP3 que recibió no es solo un automóvil; es un símbolo del respeto y aprecio mutuo entre piloto y equipo. Pero más allá del coche, el evento en Fiorano representa lo que hace única a Ferrari: su capacidad para honrar a quienes forman parte de su historia con gestos llenos de significado.
Aunque Sainz cambie de colores el próximo año, Ferrari ha dejado claro que su relación con él no se limita al asfalto. Este cierre de ciclo, marcado por camaradería, nostalgia y gratitud, es un testimonio de la grandeza de Ferrari como marca y de Carlos Sainz como piloto y embajador del deporte. Sin duda, su historia con Ferrari es un capítulo que los fanáticos recordarán con cariño, y el Daytona SP3 será un recordatorio constante de un legado que trasciende las pistas.
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