El Bentley Continental S2 Drophead Coupé, que alguna vez perteneció al icónico actor y comediante Peter Sellers, es una verdadera pieza de colección que está a punto de hacer historia nuevamente, esta vez en el mundo de las subastas. Con un precio estimado entre 140,000 y 175,000 euros, este automóvil, que ha permanecido prácticamente intacto desde que Sellers lo vendió en 1966, será subastado por H&H Classics, donde se espera que su historia y su singularidad atraigan a compradores de todo el mundo.
Este Bentley no es solo un automóvil de lujo; es un símbolo de una época dorada tanto para la industria automotriz como para el cine. El Bentley Continental S2 Drophead Coupé fue lanzado en una época en la que Bentley y Rolls-Royce, dos de las marcas más prestigiosas del mundo, fabricaban coches casi idénticos, con solo pequeñas diferencias en el diseño del radiador y los emblemas que adornaban sus capós. En ese momento, estos vehículos representaban la cima del lujo automotriz, con precios que, al cambio, rondaban los 9,632 euros, lo que los hacía más caros que modelos como el Ferrari 250 GT y el Jaguar Mk2 3.8 juntos.
La fascinación de Peter Sellers por los autos
El actor británico Peter Sellers, conocido por su trabajo en películas como La Pantera Rosa y Dr. Strangelove, tenía una profunda pasión por los automóviles. Se dice que su amor por los coches era tan grande que cambiaba de vehículo casi tan frecuentemente como de vestuario. Según su colega y amigo Spike Milligan, los coches para Sellers eran una especie de «ropa interior metálica» que se renovaba constantemente. A lo largo de los años, Sellers adquirió y vendió decenas de automóviles, pero este Bentley, en particular, ocupó un lugar especial en su corazón.
Comprado en noviembre de 1961, el Bentley Continental S2 Drophead Coupé permaneció en manos de Sellers hasta julio de 1966, un periodo inusualmente largo para el actor, que solía vender sus coches mucho antes. Durante esos cinco años, Sellers disfrutó del coche e incluso lo personalizó para adaptarlo a sus gustos. Encargó a Jack Barclay Ltd., una prestigiosa empresa de mantenimiento automotriz en Londres, que hiciera dos modificaciones clave: actualizar el frente del coche para incluir cuatro faros en lugar de dos, similar al modelo más reciente, y alargar el brazo del parasol para que tuviera un mayor rango de movimiento.
Un coche lleno de celebridades
Durante el tiempo que Sellers fue dueño del Bentley, el coche se convirtió en un vehículo habitual para transportar a otras celebridades de la época. Se sabe que el actor llevó en su Bentley a muchos compañeros de reparto, amigos y figuras reconocidas de la industria cinematográfica británica de los años 60. Aunque no se conocen todos los nombres de las personalidades que viajaron en este lujoso vehículo, se espera que este detalle histórico añada un atractivo extra para los posibles compradores.
Damian Jones, especialista en automóviles de H&H Classics, señala que este aspecto del coche —el hecho de que haya sido propiedad de Sellers y haya transportado a algunas de las figuras más emblemáticas del cine— podría generar un interés significativo en la subasta. Sin embargo, aclara que, si bien la historia del coche añade valor, no será el factor determinante en su precio final. El Bentley Continental S2 Drophead Coupé tiene suficiente mérito por sí mismo como para justificar una tarifa elevada en el mercado, independientemente de quién haya sido su dueño.
Un valor más allá del nombre
A pesar de su ilustre propietario, el valor del coche en la subasta no está completamente ligado al nombre de Peter Sellers. La mayoría de los especialistas en automóviles coinciden en que el valor de este Bentley proviene más de su exclusividad como modelo y de su estado de conservación que de su conexión con la estrella del cine. El coche, que nunca ha sido restaurado a fondo, aún conserva su tapicería original y gran parte de sus componentes mecánicos intactos. No obstante, se estima que su nuevo propietario probablemente necesitará invertir más de 100,000 euros en una restauración completa si desea devolverle su esplendor original.
Como entusiasta del mundo automotriz y editor de contenido, considero que este Bentley Continental S2 Drophead Coupé no solo es una obra de arte mecánica, sino también un testimonio del glamour y la sofisticación de los años 60. Aunque el nombre de Peter Sellers añade una capa interesante a su historia, lo que realmente destaca es la calidad y exclusividad del vehículo en sí. Este coche representa un tiempo en que el lujo automotriz alcanzó su máximo esplendor, y creo que el valor que tiene hoy en día está más que justificado. Para los coleccionistas, adquirir un vehículo como este no es solo una compra, es poseer un fragmento de historia.
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