El tesoro de la cueva de Ali Baba es real. Una semana después del lanzamiento de la colección Blast en Geneva Watch Days, Ulysse Nardin presentó un nuevo y sorprendente modelo de Alta Joyería dotado de un movimiento tourbillon automático y esqueletado que adopta la forma de un mosaico de espejos rotos, en el que cada diamante ha sido facetado y tallado de forma geométrica.
El guardatiempo nos presenta una erupción de luz que irradia de un mar de cristales rotos, el sol brillando en rayos infinitos que emanan del brillo de Sparkling Blast. El delicado movimiento del reloj es visible a través de la esfera, una proeza en esqueletado perfeccionado durante un siglo y medio de maestría en Ulysse Nardin.
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Un potente rayo de luz que emana de su muñeca: así es la nueva edición limitada Sparkling Blast, creada en una edición exclusiva, excepcional y selecta de dos modelos limitados a solo tres piezas; tres en oro blanco con correa blanca de caucho y tres en oro blanco con correa de piel de aligátor azul intenso.
Con una Xplosión de 85 tallas de diamantes distintas y únicas, esta obra maestra se compone de 211 impresionantes diamantes para un peso total de 13 quilates. La simbólica «X», marca registrada de Ulysse Nardin, también está engastada con diamantes talla brillante, incrustados directamente en la esfera del reloj, sellando el aspecto impecable de elegancia y lujo atemporales. El cierre desplegable está adornado con 1.22 quilates de puro brillo.
La corona, el bisel, y los índices también están engastados con diamantes facetados a mano, siendo cada pieza una obra de arte en sí misma. Es un tesoro para disfrutar hasta 50 metros de profundidad mientras disfruta del sol que brilla en las olas.
Esta pequeña maravilla reproduce todas las funcionalidades estándares del modelo Blast. Accionado por el calibre UN-172 con micro-rotor de platino y una reserva de marcha de tres días, este reloj esqueletado de 45 mm está equipado con un tourbillon volante automático de silicio que vibra a 2.5 Hz.
Un juego de luz y espejos
La arquitectura de las astas de los relojes se adapta perfectamente a los diamantes engastados en su interior que, como un juego mental geométrico, se unen para formar un impresionante mosaico.
El Sparkling Blast merece un lugar al sol. Los diseñadores de Ulysse Nardin diseñaron las astas a partir de un avión furtivo, cuyo elegante diseño es concebido con tecnología de baja detectabilidad. Estas formas se prestan hábilmente al «efecto de espejo roto» que se genera cuando se facetan con diamantes. Este nuevo estilo conquistó inmediatamente el corazón de los artesanos en los talleres de Ulysse Nardin : angular, afilado, triangular y atrevido.
La idea era crear un reloj excepcional que fuera también una joya en la muñeca. Este es el Rey de los modelos Blast, un reloj que llama la atención y actúa como una bomba atómica con una explosión de diamantes cósmicos.
Engaste invisible
Estas gemas se depositan sobre monturas invisibles para preservar su majestuosidad, sublimar el trabajo de los maestros artesanos y reflejar mejor la luz ambiente. Cada piedra está facetada en perfecta armonía con el diseño del reloj. Y para que el sueño se haga realidad, los artesanos de la Maison han utilizado la técnica de “engaste invisible” para que los diamantes ofrezcan su mejor brillo.
Es la primera vez que Ulysse Nardin utiliza este noble y artesanal proceso nacido en Francia, perfeccionado hace aproximadamente 200 años y utilizado principalmente cuando se montan varios diamantes en una o varias hileras. Es la maniobra más difícil de dominar para un joyero porque no emplea ni garras ni chatones, lo que podría restar valor al brillo de las piedras preciosas. Los diamantes, sujetos desde abajo por una estructura oculta, parecen estar flotando dentro del anillo de metal precioso.
Esta composición fija cada diamante en una pequeña ranura cortada en cada base y fijada en la estructura metálica, invisible desde la superficie. El engaste invisible no se utiliza para diamantes de talla redonda o piedras con bordes redondeados, ya que esta técnica requiere que sus lados «planos» se coloquen uno al lado del otro y luego se fijen en la base del metal.
Proceso Kimberly
Ulysse Nardin aplica y respeta los controles implantados por el Proceso de Kimberly, un sistema que pretende garantizar que no entren «diamantes conflictivos» en la cadena de suministro. Todos los diamantes adquiridos por Ulysse Nardin cumplen con el Sistema de garantías del Consejo Mundial del Diamante, que está sujeto a las reglas establecidas por el Proceso de Kimberly. Los estrictos requisitos y los certificados oficiales son obligatorios para la verificación exhaustiva de la procedencia de los diamantes en bruto.
Una vez tallados, los diamantes van acompañados de una declaración del Sistema de Garantías del Consejo Mundial del Diamante. Esta declaración establece que: «Los diamantes aquí facturados han sido adquiridos de fuentes legítimas que no participan en conflictos de financiación y de conformidad con las resoluciones de las Naciones Unidas. El vendedor garantiza que estos diamantes no con conflictivos, basándose en el conocimiento personal y / o las garantías escritas proporcionadas por el proveedor de estos diamantes.
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