Para celebrar el lanzamiento del nuevo reloj de buceo Jaeger-LeCoultre Polaris Mariner Memovox, Jaeger-LeCoultre ha estrenado el cortometraje In A Breath, realizado en colaboración con Benedict Cumberbatch, amigo de la Maison desde hace años.
En este cortometraje, Benedict traza el paralelismo entre su ya habitual práctica del buceo y la meditación, además de tratar el impacto que ambas actividades tienen en nuestra percepción del tiempo.
El cortometraje se desarrolla en la Isla de Rakino, un territorio mágico y salvaje situado en Nueva Zelanda. En ella, se plasma la relación existente entre la respiración y el tiempo, el estado de trascendencia al que inducen tanto la meditación como el buceo y la profunda conexión con la naturaleza que ambas actividades provocan.
En el buceo, al igual que en la meditación, la importancia reside en la respiración, que debe ser tan constante, regular y acompasada como el ritmo del movimiento de un reloj. Al conectar con la respiración podemos viajar hacia nosotros mismos, la mente se calma, dando lugar a un mayor estado de conciencia: un sentido de admiración, apreciación y unidad con el océano.
La mayoría de los buceadores hablan de la intensa experiencia sensorial que experimentan: el sentido de calma, la ausencia del sonido de fondo de la vida moderna y la inmersión total en el color más apacible de todo el espectro, el azul.
Para Benedict Cumberbatch, la meditación produce sensaciones de «serenidad, conexión y vida».
«Cuando vuelves a conectar con lo que realmente está ocurriendo en tu vida interior, cuando te encuentras en un lugar tan tranquilo… te distancias del flujo de distracción de la vida… Al hallarte en esa situación, tienes un objetivo claro (en el presente) y eso es justo lo que buscas al fluir realizando cualquier actividad, ya sea atlética, creativa, artística o artesanal. Quieres fluir, estar conectado y desconectado al mismo tiempo».
Como se revela en la película, en el sobrenatural reino que hay bajo el agua, las distracciones externas desaparecen: los buceadores están suspendidos en el espacio y pierden todo sentido del mundo temporal. Al concentrarse por completo en el momento y en el mundo que les rodea, la única medición del tiempo es la propia respiración y el reloj de sus muñecas.
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Jaeger-LeCoultre Polaris Mariner Memovox
Las sólidas funciones y la estética emblemática del nuevo guardatiempo Jaeger-LeCoultre Polaris Mariner Memovox rinden homenaje a los primeros relojes de buceo de Jaeger-LeCoultre.
Se han mejorado las funcionalidades para cumplir con las especificaciones de buceo de la normativa ISO 6425 y la hermeticidad hasta 300 metros (30 bar), al mismo tiempo que los anillos concéntricos de la esfera gradiente azul crean una estética deportiva y contemporánea única.
El movimiento automático, Calibre 956, es un descendiente directo de los primeros calibres relojeros con alarma automática de Jaeger-LeCoultre.
Gracias al nuevo timbre periférico diseñado para dar cabida a un fondo de cristal de zafiro transparente, el reloj Jaeger-LeCoultre Polaris Mariner Memovox conserva el característico sonido de «campana escolar» que tan gran encanto confiere a sus relojes con alarma.
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