Pocas casas relojeras están tan ligadas al mundo de la velocidad como TAG Heuer. La marca suiza de lujo continúa creciendo su fama y prestigio con el lanzamiento de tres nuevos modelos Monaco, para dar paso a un nuevo capítulo de la historia de la colección que comenzó en 2019, cuando celebró el 50 aniversario del icónico reloj con ediciones especiales.
Estos nuevos e impresionantes modelos de 2020 están equipados con el poderoso movimiento de manufactura propia, el Calibre Heuer 02, y un impresionante y distinguido diseño.
Los tres relojes se inspiran en los modelos de la década de 1970 y dos de ellos cuentan con un brazalete metálico rediseñado, recreado especialmente para ellos. Estas atrevidas elecciones estilísticas continúan posicionando al reloj Monaco como mucho más que una pieza de legado.
Capturando la esencia del TAG Heuer Monaco
Lo más destacado de estos tres cronógrafos recién llegados, es el modelo con una audaz esfera negra cepillada con efecto estrella. El segundo reloj, presenta una esfera azul brillante cepillada con efecto estrella con un esquema de colores rojo, blanco y azul que recuerda a los relojes originales Monaco de 1969.
Ambos guardatiempos se presentan con un brazalete de acero inoxidable y cuentan con llamativos contadores cuadrados a las 3 y 9 y un segundero central de cronógrafo rojo. El modelo con la esfera negra también está disponible con una correa de cuero negro.
El movimiento de manufactura Calibre Heuer 02 que late en el interior de este reloj, es visible detrás del fondo de la caja de cristal de zafiro del reloj y cuenta con una impresionante reserva de marcha de 80 horas.
En los tres modelos se trata de una caja de 39 mm, con una hermeticidad de 100 metros.
Ampliando la colección de modelos Monaco equipados con este potente calibre, estos nuevos relojes demuestran la maestría de TAG Heuer al combinar diseños icónicos con una avanzada tecnología propia.
Un nuevo look gracias a un brazalete de acero rediseñado
La característica más destacable en el diseño de estos tres nuevos relojes Monaco es el brazalete de acero inoxidable. Han pasado casi dos décadas desde que se presentó un nuevo modelo Monaco con brazalete metálico, el cual estaba inspirado en el brazalete en forma de H que se utilizó para los relojes Monaco a principios de los años 70.
Los diseñadores querían aportar un nuevo toque a los modelos de 2020 y se inspiraron en las piezas de archivo del Museo TAG Heuer en La Chaux-de-Fonds. El brazalete de acero original ha sido rediseñado para cumplir con los estándares actuales y mejorar la comodidad para el usuario.
«El brazalete es particularmente importante para cualquier reloj de pulsera; sin un buen brazalete, el reloj carece de atractivo. Para los nuevos relojes Monaco, hemos querido hacer alusión a su brillante pasado con un diseño y un color familiares, a la vez que hemos reforzado la idea de que la colección avanza con una nueva e innovadora tecnología», comentó la directora de TAG Heuer Heritage, Catherine Eberlé-Devaux.
Fiel a su diseño original, el brazalete es más ancho en las asas con el fin de soportar el peso de la cabeza del reloj. Además, este se estrecha alrededor de la muñeca para mejorar la comodidad del usuario. Las piezas horizontales están conectadas con enlaces horizontales más pequeños.
Un cierre mariposa confirma que este brazalete es una obra de alta relojería. El cierre está grabado con el escudo de TAG Heuer; otro detalle que simboliza el lugar del reloj Monaco en la colección básica de TAG Heuer, y no sólo como una pieza de legado.
Después de 50 años, la historia del Monaco continúa con modernas interpretaciones. Con cada nuevo lanzamiento, este icónico reloj refleja el espíritu de la vanguardista relojería de TAG Heuer y refuerza su reputación como una de las creaciones más notables del mundo de la relojería.
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Coincidiendo con el 160 aniversario de la marca, el lanzamiento de estas lujosas novedades de Monaco demuestra que TAG Heuer ya ha comenzado a escribir el siguiente capítulo de su historia y, al mismo tiempo, está llevando al modelo Monaco hacia el futuro.
Texto: Víctor Galván J., con información de TAG Heuer.
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