Texto: Revista 400
Fabio Quartararo brilló con su segundo triunfo consecutivo en Jerez para consolidar el liderato en MotoGP. El francés de 21 años acumula el máximo de 50 puntos posibles tras las dos primeras citas del año.
La dupla del equipo de fábrica de Yamaha formada por Viñales y Valentino Rossi intentó darle caza sin éxito hasta la última vuelta.
Al cruzar la línea de meta en el Gran Premio de Andalucía, Quartararo escribió su nombre en los libros de historia una vez más, al marcar la pole y ganar la carrera con la vuelta rápida.
A pocas vueltas de iniciar la carrera, Quartararo abría un margen de un segundo respecto a Valentino Rossi. Una distancia que se doblaría tan sólo dos vueltas más tarde. Por detrás, Andrea Dovizioso minimizaba la herida de partir 14 al colocarse noveno al pasar a su compañero, Danilo Petrucci. Con Rossi, Viñales, Jack Miller Paco y Bagnaia cerrando el Top 5.
La vuelta 11 supondría todo un desafío emocional para Viñales. En la primera curva Miller le metía todo un hachazo y Morbidelli hacía lo propio apenas un par de curvas después. Sin embargo, el australiano, que había sido cuarto la semana pasada, se iría al suelo en la curva 9. Ducati apenas tendría tiempo para encajar el golpe, ya que en la siguiente vuelta “Petrux” también sufriría una caída en la segunda curva.
En cambio, Bagnaia rompía todos los pronósticos al colocarse segundo después de superar a Rossi.
Los problemas parecían acumularse para el “Doctor”, ya que Morbidelli acecharía a su mentor en busca de un preciado podio. Por detrás, Binder veía arruinada su remontada tras sufrir un ‘highside’ en la curva 13. Quartararo, en cabeza, seguía intratable abonado al 1.38 bajo.
La mala suerte se cebaría con Morbidelli varias vueltas después cuando, en plena lucha por el podio con Rossi, debería abandonar por un problema en su M1. Rossi, por su parte, veía reducida su ventaja con Viñales. La lucha por el podio echaba fuego.
Pese a todo lo visto hasta entonces, la carrera aún nos depararía más giros de guión. Bagnaia, lanzado a por la segunda plaza, debería abandonar tras soltar humo de su motor. Un final realmente cruel tras un fin de semana espléndido. A 8 segundos de Quartararo, Rossi y Viñales incrementaban su lucha por las dos últimas plazas del podio, que concederían un triplete memorable a Yamaha.
Quartararo ganaría con solvencia y Viñales amarraría la segunda plaza por delante de un Rossi que volvía a saborear un podio que celebró como un triunfo. No era para menos. El siguiente reto para “El Diablo” llegará en el Gran Premio de Brno. Es un trazado que no ha favorecido a la menor potencia de las Yamaha en los últimos años, pero es el fabricante japonés el que está marcando la pauta en lo que llevamos de temporada 2020.
Todas las miradas estarán puestas en el regreso de Marc Márquez cuando trate de recortar distancias para intentar retener su cetro mundial de MotoGP, pero Quartararo parece estar más que listo para darle mucha guerra y seguir haciendo historia.
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