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Columna. Contemplando la ecuación
Por Jackie Mortera, Life & Executive Coach
www.jackiemortera.com
De los objetivos que nos hemos puesto en nuestra vida, ¿realmente cuántos hemos logrado? Muchas veces nos quedamos en el camino por no tenerlos claros y realistas, o por no contar con algún modelo para alcanzarlos.
Los objetivos son las herramientas básicas de crecimiento humano, nos ayudan a evolucionar y a expresarnos en el mundo como realmente somos; es decir, a un objetivo sólo podemos llamarlo así si cumple la función de hacernos crecer.
Tenemos que aprender a disfrutar lo que tenemos de manera que entendemos los objetivos más como un viaje y menos como un destino.
Para definir nuestros objetivos de una manera más estructurada existe el modelo SMART, que nos ayuda a precisarlos y alcanzarlos:
- Específico: cuanto más específico sea tu objetivo, más fácil será conseguirlo. Quizás ésta sea la parte más complicada, definirlos, pues tienes que tener muy claro que quieres conseguir.
- Medibles: todo aquello que no medimos no podemos mejorarlo. Por ello, el objetivo que diseñes debe de ser medible para que puedas monitorizar y analizar su evolución, tomando medidas al respecto según su evolución.
- Relevantes: conseguir un objetivo es importante para ti, que tú creas en este. En el caso de tu empresa, acercarte a conseguir tu misión y visión. El empleo de recursos y esfuerzos siempre debe de ir dirigido hacia el objetivo final de tu empresa.
- Temporales: Siempre debe tener un período concreto de ejecución. La fecha de vencimiento es fundamental para conseguir tu objetivo, de no hacerlo podrías no conseguirlo nunca.
Impregna tu objetivo de emociones positivas
Cuando ya tengas tus objetivos en mente, haz una lista de las cosas positivas que obtendrás al alcanzarlos.
Piensa en esas cosas que te motivan de esa meta especifica o cómo te sentirás cuando lo alcances. Recordártelo a diario te va a ayudar a superar los momentos difíciles, que siempre los hay.
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Este punto está especialmente indicado para los objetivos empresariales.
De hecho, uno de los tipos de liderazgo más importantes hoy en día es el liderazgo transformacional, pues estos líderes son capaces de hacer que los empleados conecten con su idea de la meta u objetivo.
Ten paciencia
Ahora es el momento de tener paciencia y seguir luchando. Puede que no todo salga como has deseado a la primera, pero debes seguir peleando por eso que tanto deseas.
Una de las claves del éxito es levantarte tantas veces como te has caído. En los momentos malos, piensa que es normal que no todo salga a la perfección.
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Desglosa tus metas
Muchas personas abandonan sus objetivos porque las metas son demasiado altas. Por eso, es importante desglosarlos en metas a corto, medio y largo plazo.
Esto es clave para una planificación correcta y, además, las metas a corto y medio plazo pueden darte una motivación extra y autoconfianza para seguir adelante y lograr el objetivo final.
Plásmalo en papel
Tener la idea en la cabeza de lo que quieres puede no ser suficiente para lograr tus objetivos.
Ahora bien, aunque crear una representación visual de la escena puede ser muy útil, es mucho mejor si, además, lo plasmas todo en papel. De esta manera puedes desglosar las metas y seguir el calendario planeado.
Recuerda lo increíble que será lograr tus metas
Ahora que ya tienes una escena visual y lo plasmaste todo en papel, utiliza 10 minutos de tu día para recordarte lo que quieres y los pequeños logros que has conseguido con el tiempo.
De esta manera estarás más cerca de alcanzarlos.
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