Foto: Pexels
Más de 60 millones de personas podrían ser ‘empujadas’ a la pobreza extrema este año, advirtió David Malpass, presidente del Banco Mundial.
La razón es la pandemia y el cierre obligado de las economías para detener contagios.
“Es probable que estas estimaciones aumenten, aún más, con la reapertura de las economías avanzadas como principal determinante”, agregó al precisar la necesidad de que países en desarrollo y la comunidad internacional tomen medidas para acelerar la recuperación.
Según los capítulos 3 y 4 del informe de Perspectivas de la Economía Mundial del Banco Mundial, las medidas de respuesta a corto plazo para abordar la emergencia de salud deberán ir acompañadas de políticas integrales.
Esto para impulsar el crecimiento a largo plazo, incluso mejorando la gobernanza y los entornos empresariales, expandiendo y mejorando los resultados de la inversión en educación y salud pública.
Los países deben priorizar reformas integrales para impulsar el crecimiento a largo plazo como parte del esfuerzos para responder a la #COVID19:
✅ Invertir en salud y educación
✅ Mejorar la gobernanza y el clima empresarial https://t.co/ZI9SvnVcKZ— Banco Mundial (@BancoMundial) June 2, 2020
Políticas claras para reconstruir
Para hacer que las economías futuras sean más resistentes, muchos países necesitarán sistemas que construyan y retengan más capital humano durante la recuperación.
Para lograrlo deben realizar políticas que reflejen y fomenten la necesidad postpandemia de nuevos tipos de empleos, empresas y sistemas de Gobierno.
“Las elecciones de políticas realizadas hoy, incluida una mayor transparencia de la deuda para invitar a nuevas inversiones, avances más rápidos en la conectividad digital, y una gran expansión de las redes de seguridad de efectivo para los pobres, ayudarán a limitar el daño y construir una recuperación más fuerte” señaló el presidente del organismo.
La #COVID19 no solo constituye una amenaza para la vida humana, también pone en riesgo los medios de subsistencia a través de la destrucción de las empresas privadas, que representan el 90 % del empleo en los países en desarrollo. https://t.co/83QeiaMHTl
— Banco Mundial (@BancoMundial) June 2, 2020
Una crisis a mediano plazo
Malpass identificó el financiamiento y la construcción de infraestructura productiva entre los desafíos de desarrollo más difícil de resolver.
Y advirtió sobre la necesidad de ver medidas para acelerar los litigios y la resolución de quiebras.
A largo plazo, la pandemia dejará daños duraderos a través de múltiples canales, incluida una menor inversión.
Así como la erosión del capital físico y humano debido al cierre de empresas, y la pérdida de escolaridad y empleos; además de un retiro de los vínculos mundiales de comercio y oferta.
En todo el mundo, se calcula que las tres cuartas partes de los trabajadores informales se han visto afectados gravemente por los confinamientos.
¿Qué pueden hacer los Gobiernos para ayudarlos a adaptarse a esta nueva normalidad?https://t.co/I409m5SpNb— Banco Mundial (@BancoMundial) June 4, 2020
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