Sabemos que ante la aparición del COVID-19, el planeta ha tenido un alto casi total, lo que ha provocado que los turistas hagan un alto en el camino y reprogramen sus viajes.
Ante esta situación, todos los sectores relacionados con la industria, como destinos, aeropuertos, centros comerciales, ciudades y playas se han visto afectadas.
Pero el panorama no es del todo es negativo, pues la naturaleza ha dejado ver hermosos escenarios y postales únicas que hace mucho tiempo no contemplábamos, como cielos, mares, bosques y playas limpias y lo mejor, llenas de fauna que retoma sus espacios. Tal es el caso de las calles de Bérgamo, Italia, en donde pudimos ver una familia de jabalíes.
Pero no vayamos tan lejos: recientemente en el puerto de Acapulco hubo un avistamiento de una ballena a través de un video que subió un usuario, en el que se aprecia al cetáceo emergiendo del mar, ante la falta de pescadores y turistas que no interfieren con la naturaleza.
De igual manera, las playas de Acapulco, en especial las de Riviera Diamante, lucen limpias y con un color turquesa que hace mucho no se veía, incluso se les ha comparado con las del sur del país.
El apoyo hotelero
Como parte de la solidaridad y aliento a todos los habitantes de Acapulco, hoteles como Princess, Pierre y Palacio de Grupo Mundo Imperial o Banyan Tree y Encanto de Riviera Diamante Acapulco proyectaron en sus instalaciones corazones y la palabra “Fe” para dar ánimo y recordar que es momento de hacer una pausa y una vez se tenga luz verde de las autoridades correspondientes, se re tomarán las actividades turísticas.
Las playas de Riviera Diamante Acapulco, sin duda serán una excelente opción para una escapada, una vez que las autoridades sanitarias permitan retomar actividades.
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