Tesoros de la naturaleza para hacer ecoturismo en Japón

Texto: Laura Carmen Escamilla Soto.

Aunque uno de los principales atractivos de Japón es la modernidad de Tokio, la naturaleza del país tiene una gran variedad de bosques, playas y montañas ideales para los aventureros que son amantes del ecoturismo.

La isla de Yakushima es un destino impresionante, ya que la rica vegetación permite contemplar la magia y la serenidad que existe en este país.

Uno de los ejemplos más claros es el Bosque Nacional, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, un sitio ideal para avistar animales y plantas endémicas. También tiene árboles de cedro que han existido por miles de años, lo que lo hace aún más valioso.

Yakushima está a tan solo un vuelo de 90 minutos, partiendo desde el aeropuerto de Itami en Osaka, además hay trenes y autobuses disponibles para llevarte a la ruta del camino.

Foto: Isla de Yakushima, Japan National Tourism Office.La isla es un sitio rico en arrecifes de coral y plantas alpinas, además de animales únicos en Yakushima, como el mono y el ciervo Yaku; además, sus condiciones climatológicas permiten andar hasta en las esquinas más profundas, entre los arroyos y la fauna.

El barranco de Shiratani Unsuikyo es uno de los parques naturales de Yakushima en el que pueden verse algunos de los cedros centenarios de la isla, como el Nidaio Sugi, el Kuguri Sugi y el Yayoi Sugi. El barranco es un lugar ideal para practicar senderismo; esta actividad se puede realizar solo o acompañado de guías que te asesoran durante el trayecto, que puede durar hasta un día.

La mejor vista de mar en bicicleta

Shimanami Kaido es la ciclovía más famosa de Japón. Pasa a lo largo de una carretera elevada que une las ciudades de Onomichi e Imabari, en las prefecturas de Hiroshima y Ehime, respectivamente.

Votada como una de las siete mejores rutas de ciclismo en el mundo por CNN, cientos de amantes de las bicicletas recorren cada año el gran puente de Tatara Ohashi, el atirantado más largo del mundo elevado sobre el mar.

A  lo largo del trayecto, hay puntos de observación que te maravillarán, incluido el mirador Hanaguri Seto en Omishima y el monte Kiro en Oshima. Cruzar el puente de Shimanami Kaido es una de las mejores formas de viajar por la región y apreciar la belleza natural del entorno o de sus obras de ingeniería. Por la bicicleta no te preocupes, ya que en ambos lados del puente hay dónde tomarlas y depositarlas, después de tu travesía.