La familia Black Badge de Rolls-Royce crece, con la adición de el SUV Cullinan a la gama, combinando una experiencia estética totalmente ennegrecida, con un incremento de potencia y una gran linea automotriz.
Más potencia
En el caso de el Cullinan, el V12 biturbo de 6.75 litros produce 592 hp y 664 lb/pie de torque, con esto es capaz de alcanzar 100 km/h en solo 4.9 segundos.
La transmisión automática de 8 velocidades recibe una calibración para realizar los cambios más rápidos, teniendo incluso un botón especial denominado ‘Low’ que abre el sistema de escape para que emita un sonido más agresivo.
Bajo las sombras
Pintura negra pulida a mano cubre la carrocería, y elementos como el marco de la parrilla, molduras, manijas, las puntas de los escapes e incluso la estatuilla del ‘Espíritu del Éxtasis’ usan un acabado cromado en negro.
Manto estelar
El amarillo está presente en el interior como contraste, con costuras y detalles en piel en las vestiduras y tablero predominantemente negros. El cielo interno ‘estrellado’ hace su aparición por vez primera en la Cullinan, con 1,344 fibras ópticas luminosas individuales, y una nueva función de ‘estrella fugaz’. Rolls-Royce ya está aceptando órdenes para la Cullinan Back Badge en Norteamérica, a un precio de salida de $382,000 dólares.
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