En esta ocasión el reloj de la semana es el Audemars Piguet Royal Oak Selfwinding Perpetual Calendar Ultra-Thin, el cual ha sido nombrado Reloj del Año en el Grand Prix d´Horlogerie de Genève, reconocido así por la mecánica, audacia, innovación y belleza.
Audemars Piguet presentó en 1986 el primer reloj automático de pulsera con tourbillon, desde aquel modelo, Piguet, ha mantenido firme su gran inventiva y rigor técnico.
El reloj Royal Oak Calendario Perpetuo Ultraplano Automático, tiene una caja de acero de 6.3 mm de grosor, la cual ha sido perfeccionada desde hace un año para su venta comercial.
Los cambios son significativos, antes era fabricado únicamente en platino y ahora se ha optado por el titanio, pero el bisel octagonal y los pernos que unen los eslabones del brazalete integrado, continúan siendo fabricados en este exclusivo metal precioso.
La carátula también ha sido modificada, pasando del guilloché original Grande Tapisserie a una superficie lisa en acabado satinado que mejora la lectura de los elementos.
Esta maravilla técnica está disponible para los aficionados de todo el mundo, Royal Oak se encuentra revolucionando los códigos del mundo de la relojería y se está imponiendo como un verdadero icono contemporáneo.
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