El equipo de Estados Unidos realizó un sorprendente regreso para ganar la edición 41 de la Curtis Cup, luego de un desempeño perfecto en el día final en el Conwy Golf Club, en Gales.
Team USA, capitaneado por Sarah Ingram, se recuperó de un déficit de tres puntos tras el día inicial, para tener una victoria de 12½-7½ sobre el equipo de Gran Bretaña e Irlanda, comandado por Elaine Ratcliffe.
Las estadounidenses se enfocaron en los duelos individuales al ganar seis, de los ocho disputados.
El giro que regresó la fe al equipo americano se dio justamente con Rachel Kuehn, cuya madre Brenda ganó la Curtis Cup de 1998 en el Minikahda Club, en Minneapolis, y con ese punto, tuvieron la ventaja.
«Todas sabíamos que teníamos que ganar cuatro para retener la copa, pero no era nuestra meta. Nuestra meta era salir y ganar los ocho duelos individuales. Los más que ganáramos, menos presión para las chicas. Un punto que puedas sumar para tu país, es un gran trato», dijo Kuehn.
«Fue como: oh Dios, ganamos. De nuevo, el regreso que hicimos, estoy tan orgullosa de nuestro equipo. Realmente peleamos», agregó.
Kuehn venció a la escocesa Louise Duncan, 2 a 1, para darle a Estados Unidos los puntos necesarios para ganar a Gran Bretaña e Irlanda por primera vez desde 2008, en St. Andrews.
Luego de ser alterada por la pandemia de COVID-19, la Curtis Cup regresa a su rotación original de cada dos años. En 2022 se disputará en el Merion Golf Club, Estados Unidos; y en 2024 irá a Sunningdale, Inglaterra.
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