Azimut Yachts presentó su más reciente creación: el Grande Trideck, un superyate que va mucho más allá de ser una embarcación de lujo. Este modelo representa una auténtica filosofía de vida en el mar, combinando innovación, diseño y sostenibilidad para ofrecer una experiencia única a bordo. Con este lanzamiento, la marca italiana busca no solo impresionar con dimensiones y tecnología, sino también con un concepto de lujo contemporáneo que apela a la autenticidad y al disfrute pleno del océano.
Una nueva era del lujo: “Barefoot Luxury”
El concepto detrás del Grande Trideck no se limita a la ingeniería naval. Azimut introduce la idea de “Barefoot Luxury”, un estilo de vida relajado pero profundamente sofisticado. Se trata de un lujo auténtico, donde la comodidad y la elegancia se funden sin exceso, apostando por la autenticidad sobre la ostentación.
Los interiores reflejan esta visión con materiales naturales, texturas refinadas y líneas limpias que transmiten paz y amplitud. La distribución se basa en crear espacios fluidos y llenos de luz, pensados para vivir descalzo, en contacto directo con el mar y sin perder la sensación de refinamiento. Este enfoque convierte cada rincón en un refugio donde se respira bienestar, lejos de la idea clásica de un yate cargado de ornamentos.
El diseño de los espacios: cuatro terrazas escalonadas
Aunque el nombre hace referencia a tres cubiertas, el Azimut Grande Trideck sorprende al integrar un innovador “three decks + one”. A sus tres cubiertas tradicionales se añade una terraza elevada en la popa, lo que en la práctica crea cuatro niveles escalonados de áreas exteriores.
Esta disposición amplifica la sensación de conexión con el entorno, generando distintos ambientes para el relax, la convivencia o la contemplación del océano. Cada nivel ofrece vistas panorámicas y zonas al aire libre que invitan a disfrutar de una experiencia diferente del mar, desde tomar el sol en la terraza más alta hasta convivir en un lounge con sombra más cercano al agua.
Detalles interiores pensados para sorprender
El interior del Azimut Grande Trideck busca ser un refugio donde cada rincón tenga personalidad. Entre sus detalles más destacados está el “Unveiling Wall”, una pared de listones verticales que oculta la tecnología audiovisual, privilegiando las vistas al mar por encima de cualquier distracción.
Los ventanales panorámicos, las puertas invisibles y la integración de la luz natural convierten los camarotes y salones en espacios abiertos y serenos. El camarote principal incluye chaise longue junto a las ventanas, reforzando la idea de contemplar el horizonte como parte esencial de la experiencia a bordo. Además, cada cabina de invitados ha sido diseñada con independencia, ofreciendo privacidad sin perder la sensación de formar parte de un entorno amplio y armónico.
Potencia, tecnología y sostenibilidad
El Grande Trideck mide 38,22 metros de eslora y casi 8 metros de manga, con capacidad para 5 o 6 camarotes de invitados y espacios amplios para la tripulación. Está equipado con motores MTU que permiten alcanzar entre 23 y 25 nudos de velocidad máxima, garantizando potencia y agilidad en cada travesía.
La construcción mezcla fibra de vidrio y carbono para aligerar el peso sin sacrificar resistencia. Su casco con tecnología D2P (Displacement to Planing) permite un 20–30 % de ahorro de combustible frente a modelos tradicionales. Además, cuenta con un modo hotelero con baterías que reduce ruido y emisiones, aportando un plus ecológico al segmento de superyates de lujo.
Esta apuesta por la eficiencia energética y la navegación más silenciosa demuestra que el lujo náutico también puede abrazar la sostenibilidad. Navegar en un Grande Trideck no es solo un placer estético y de confort, también es una experiencia más respetuosa con el medio ambiente.
Filosofía de marca y legado
Este lanzamiento es más que un nuevo modelo: marca el inicio de una línea de colaboración entre Azimut y prestigiosos estudios de diseño que buscarán redefinir la serie Grande. El Grande Trideck está llamado a convertirse en un referente dentro del sector de superyates, tanto por su estética como por su visión sostenible y humanizada del lujo. Su próxima exhibición en los principales festivales náuticos promete consolidarlo como una de las grandes estrellas de la temporada.
El Azimut Grande Trideck representa una verdadera revolución en el mundo náutico. Más que un yate, es un manifiesto de cómo debería entenderse el lujo contemporáneo: menos exceso, más experiencias reales. Me parece fascinante cómo Azimut ha logrado fusionar la ingeniería con una visión casi filosófica de la navegación, en la que lo importante no es mostrar poder, sino conectar con el mar y con uno mismo.
En un mercado donde muchos yates buscan destacar por su tamaño o extravagancia, el Grande Trideck apuesta por la elegancia relajada y la sostenibilidad. Personalmente, creo que este modelo marca un antes y un después en el diseño de superyates, consolidando a Azimut como una marca que no solo vende barcos, sino también una forma distinta de vivir el océano.
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