Una transacción histórica que impacta el panorama energético mexicano
Iberdrola marcó el fin de su presencia en territorio mexicano tras concretarse, a finales de julio de 2025, una de las operaciones más significativas del sector energético del país: la venta de la totalidad de sus activos en México a Cox Energy por US$4,200 millones.
Iberdrola, una de las principales compañías eléctricas del mundo con sede en España, había mantenido una presencia significativa en México durante años. Sin embargo, tras un período de disputas legales con el Gobierno mexicano, la empresa decidió retirarse completamente del mercado nacional para concentrar sus inversiones en otros mercados, principalmente en Europa.
Por su parte, Cox Energy, grupo empresarial español con sede en Madrid, se posiciona ahora como un actor clave en el sector energético mexicano. La compañía, que hasta ahora tenía una presencia más discreta en el mercado latinoamericano, da un salto estratégico considerable con esta adquisición.
Detalles exclusivos de la transacción
La operación incluye un portafolio energético robusto que abarca:
- 15 centrales eléctricas con una capacidad operativa total de 2,600 MW
- Diversificación tecnológica que incluye plantas de cogeneración, ciclo combinado, solares fotovoltaicas y eólicas
- La actividad comercial completa de Iberdrola en México
- Toda la cartera de proyectos en desarrollo que tenía la empresa española
- Más de 800 empleados que se integrarán a la plantilla de Cox Energy
La firma del contrato de compraventa se realizó específicamente entre el 30 y 31 de julio de 2025, formalizando una negociación que había estado en desarrollo durante meses.
El proceso regulatorio pendiente
Para que la transacción se complete definitivamente, Cox Energy debe superar varios obstáculos regulatorios cruciales:
Aprobaciones clave requeridas:
- Visto bueno de la Comisión Federal de Competencia Económica (COFECE)
- Autorización de la Comisión Reguladora de Energía (CRE)
- Verificaciones de debida diligencia legal y financiera
- Transferencia formal de permisos y licencias operativas

El cierre definitivo de la operación está programado para realizarse entre el cuarto trimestre de 2025 y el primer trimestre de 2026, sujeto a estas aprobaciones regulatorias.
Planes ambiciosos para el futuro
Cox Energy no se conformará solo con adquirir los activos existentes. La compañía ha anunciado un compromiso de inversión extraordinario de US$10,700 millones para el período 2025-2030 en el sector energético mexicano.
Estas inversiones incluirán:
- Desarrollo de nuevos activos de energía renovable
- Adquisición de concesiones de agua
- Expansión de la capacidad operativa existente
- Fortalecimiento de la infraestructura energética nacional
Implicaciones políticas y económicas
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, aclaró públicamente que la salida de Iberdrola «no se debió a problemas con México, sino a una decisión empresarial» de la compañía española para reorientar sus inversiones hacia otros mercados.
Esta declaración busca mantener un clima favorable para la inversión extranjera en el sector energético, especialmente considerando que Cox Energy, también de origen español, está realizando una de las inversiones más grandes en la historia reciente del sector.
Perspectivas del mercado energético
Con esta adquisición, Cox Energy se convierte instantáneamente en uno de los principales operadores privados del sector eléctrico mexicano. La transacción representa una oportunidad significativa para diversificar la matriz energética del país y acelerar la transición hacia fuentes renovables.

Los analistas del sector consideran que esta operación podría catalizar nuevas inversiones en el mercado energético mexicano, especialmente en un momento en que el gobierno busca equilibrar la participación pública y privada en el sector. La operación marca un precedente importante para futuras transacciones en el sector energético latinoamericano, demostrando el atractivo que mantienen los mercados de la región para inversionistas internacionales con visión de largo plazo.
El cierre de esta transacción será uno de los eventos más observados del sector energético mexicano en los próximos meses, y su éxito podría abrir la puerta a nuevas inversiones millonarias en el país.