En un movimiento audaz y cargado de simbolismo, Harley-Davidson ha presentado la CVO Road Glide RR, la motocicleta de calle más potente y cara en la historia de la marca. Con un precio de $110,000 dólares, esta máquina no solo rompe récords dentro del catálogo de Harley, sino que también marca un intento claro de la compañía por reposicionarse como un fabricante de lujo y alto rendimiento, sin abandonar su ADN rebelde y clásico.
Una bestia ensamblada a mano
La nueva CVO Road Glide RR es una motocicleta de edición limitada que solo tendrá 131 unidades ensambladas a mano, número que rinde homenaje a las 131 pulgadas cúbicas de su impresionante motor bicilíndrico en V. Este motor produce 151 caballos de fuerza, una cifra más que suficiente para impulsar a cualquier automóvil compacto… y mucho más para una motocicleta.
Este modelo ha sido descrito como “inspirado en la pista y llevado a la calle”, y no es una exageración. Sus especificaciones técnicas son dignas de una motocicleta de competición: basculante y tija de aluminio reforzado, carrocería y maletas de fibra de carbono, y un sistema de escape de titanio que no solo mejora el rendimiento, sino que también reduce 22.7 kg del peso total. Con todo esto, la moto alcanza los 340 kg, un peso relativamente ligero para una bagger de estas proporciones.
Más que lujo: tecnología y herencia
La Harley-Davidson CVO Road Glide RR no solo es potente; también es un tributo rodante al legado de la marca y a su constante búsqueda por innovar. El uso de materiales de alto rendimiento como el titanio y la fibra de carbono la posiciona como una motocicleta de vanguardia, pero también como una pieza de colección para los más fieles seguidores de la firma.
Jochen Zeitz, presidente de Harley-Davidson, fue enfático al declarar que esta moto representa «la cima del rendimiento de una bagger homologada para circular por la calle”. En otras palabras, no se trata simplemente de una Harley más rápida o más cara, sino de una motocicleta que lleva el concepto de la CVO (Custom Vehicle Operations) a su máxima expresión.
El desafío del tiempo: una marca en transición
No todo es rugido y potencia en el camino de Harley-Davidson. La marca lleva años enfrentando una crisis de identidad generacional. Sus modelos tradicionales, grandes, pesados y costosos, no han logrado captar a los nuevos motociclistas. Las nuevas generaciones parecen preferir opciones más ligeras, eléctricas o versátiles, mientras que los clientes fieles de Harley —en su mayoría de edad avanzada— representan un mercado en inevitable contracción.
En 2019, Harley intentó dar un paso hacia el futuro con la LiveWire, su primera motocicleta eléctrica. Aunque el anuncio causó revuelo y generó expectativa, la ejecución fue lenta y accidentada. El modelo, que se presentó en 2014 pero no llegó al mercado sino hasta cinco años después, tuvo ventas discretas y problemas técnicos que minaron la confianza de los compradores.
En un intento por salvar el proyecto, Harley escindió LiveWire como una marca independiente en 2021. Mientras tanto, continuó diversificando su oferta con lanzamientos como la Pan America 1250, una moto de aventura que muchos consideraron aún más estratégica que la LiveWire.
A pesar de estos esfuerzos, la tensión persiste: por un lado, los modelos clásicos que ya no encajan del todo en el nuevo mercado; por otro, las apuestas modernas que no terminan de despegar.
¿La Road Glide RR es la respuesta?
La Road Glide RR es, ante todo, una declaración de principios. Una motocicleta que parece gritar: “todavía estamos aquí, y podemos hacer lo mejor del mundo sobre dos ruedas”. Sin embargo, la pregunta sigue siendo válida: ¿puede Harley-Davidson construir su futuro solo sobre el lujo, la potencia extrema y ediciones limitadas?
Probablemente no. Pero este modelo no busca ser una solución masiva, sino una pieza aspiracional, un estandarte de lo que la marca todavía puede hacer cuando se lo propone.
La CVO Road Glide RR es una joya mecánica, y no hay duda de que muchos coleccionistas y entusiastas con chequera amplia se pelearán por tener una de las 131 unidades. Es una obra de arte sobre ruedas que honra las raíces de Harley-Davidson mientras coquetea con el rendimiento del siglo XXI.
Sin embargo, también deja entrever una realidad incómoda: la marca sigue apostando fuerte por su base histórica de clientes sin resolver del todo el dilema generacional. Esta Road Glide RR puede ser un ícono, pero Harley necesita construir puentes más sólidos hacia el futuro si quiere seguir siendo relevante por otros 120 años. Apostar solo por la nostalgia y el lujo puede sonar fuerte… pero no siempre es suficiente para mantener el motor encendido.