Durante la renombrada Monterey Car Week, un evento que congrega a los entusiastas y coleccionistas más exigentes del mundo automovilístico, se reveló una noticia que rápidamente capturó la atención de todos: Michael Jordan, leyenda viva del deporte, adquirió un hiperdeportivo eléctrico único, el Pininfarina Battista Targamerica. Esta pieza de ingeniería avanzada, con un precio base de 3.2 millones de euros, fue personalizada exclusivamente para el astro del baloncesto, reflejando no solo su pasión por los autos, sino también su gusto por lo exclusivo y singular.
Para los fanáticos del deporte, Jordan es conocido por haber elevado el básquetbol a nuevas alturas, cimentando su legado como uno de los mejores atletas de la historia. Sin embargo, para los amantes de los automóviles, «MJ» también es un apasionado coleccionista de vehículos de lujo.
Con su última adquisición, el Battista Targamerica, ha añadido una auténtica joya a su colección, que ya incluye modelos icónicos como el Ferrari Daytona SP3, el 812 Competizione y el exclusivo J50. Lo que hace aún más especial a este hiperdeportivo es que fue presentado al mundo en agosto de 2024, durante la Semana del Automóvil de Monterey, lo que subraya su reciente incursión en el radar de los aficionados a los autos.
El Battista Targamerica no es un auto común. Aunque conserva las líneas elegantes y aerodinámicas del Battista original, su personalización incluye una serie de modificaciones que lo hacen único en su clase. La más notable es su diseño exterior, inspirado en el legendario Ferrari Testarossa Spider, con una carrocería en Argento Liquido y detalles en Iconica Blu.
Este esquema de colores no solo rinde homenaje a uno de los autos más icónicos de la historia, sino que también aporta un toque de sofisticación y exclusividad al vehículo de Jordan. Además, el alerón trasero activo del Targamerica mantiene el estilo de la versión original, pero con una innovación exclusiva: su acabado a mano en Iconica Blu, lo que añade un toque de artesanía al ya impresionante diseño.
El tren motriz del Battista Targamerica también es digno de admiración. Equipado con cuatro motores eléctricos, este hiperdeportivo genera 1,903 caballos de fuerza, lo que le permite acelerar de 0 a 100 kilómetros por hora en apenas 1.86 segundos. Esta capacidad de aceleración rivaliza con la de los autos de Fórmula 1, lo que lo convierte en una verdadera bestia en la carretera.
Además, el Battista Targamerica puede alcanzar una velocidad máxima de 350 kilómetros por hora, un logro impresionante para un vehículo completamente eléctrico. Estos números no solo hablan del poder bruto del auto, sino también de su avanzada tecnología, que combina velocidad y sostenibilidad en una elegante carrocería.
Uno de los detalles más curiosos y únicos de este modelo es la incorporación de un compartimento para puros situado entre los asientos. Este espacio, que incluye un humidificador y una iluminación variable según el modo de conducción, refleja la atención al detalle y la personalización que caracterizan al Battista Targamerica. No es solo un vehículo de alto rendimiento, sino también un símbolo de lujo y estilo, pensado para satisfacer los gustos más exigentes.
Si bien no se ha revelado el precio exacto que Michael Jordan pagó por su nuevo «juguete», es evidente que la cifra supera con creces los 3.2 millones de euros que cuesta el modelo básico del Battista. Jordan, como es habitual en su estilo, no se conformó con un auto de serie. Su deseo de poseer una versión completamente personalizada refleja su inclinación por lo único y exclusivo, rasgos que lo han definido tanto dentro como fuera de las canchas.
Es bien sabido que Michael Jordan ha sido un aficionado a los autos desde hace muchos años. Su colección no solo incluye algunos de los Ferrari más exclusivos del mundo, sino también modelos únicos como el Mercedes-Benz SLR McLaren 722, del cual fue dueño hace poco. Sin embargo, el Battista Targamerica representa un nuevo nivel de exclusividad, ya que este hiper-GT eléctrico fue diseñado específicamente para él, lo que lo convierte en una auténtica pieza de colección.
La adquisición de este hiperdeportivo por parte de Michael Jordan es un reflejo más de su constante búsqueda por la excelencia y el estilo. Jordan no es solo una leyenda en el mundo del deporte, sino también un ícono cultural que sigue destacando en todo lo que hace.
Al elegir un vehículo tan exclusivo y vanguardista como el Battista Targamerica, Jordan no solo refuerza su reputación como coleccionista de autos, sino también como alguien que siempre busca lo mejor, tanto en términos de rendimiento como de diseño. Este auto no es solo un medio de transporte, sino una declaración de estilo, lujo y poder. Para los coleccionistas y entusiastas, es un recordatorio de que, incluso fuera de la cancha, Michael Jordan sigue siendo insuperable en sus decisiones.