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Frederique Constant Highlife, la nueva generación de un diseño único

Nacida en 1999, la colección Highlife de Frederique Constant no solamente ha marcado la historia de la Manufactura sino también la de la relojería. En primer lugar, porque encarnaba el conjunto de valores que han contribuido al éxito y a la longevidad de la Casa mediante un diseño muy relojero, fiel al canon de belleza de la relojería suiza tradicional, con un elevado grado de acabados.

En segundo lugar, con su particular esmero por ofrecer un precio justo y equilibrado, que permita al mayor número de personas acceder al lujo Swiss Made, una causa defendida con constancia y rigor por Frederique Constant desde hace más de 30 años.

Frederique Constant lanzaba entonces los primeros modelos de su colección Highlife con la serie Triple Time. Un año más tarde, esta colección se enriquecía con un tourbillon y con la emblemática abertura de la casa Heart Beat, que produjo un gran entusiasmo, por lo que enseguida se amplió y diversificó rápidamente al integrar, principalmente, un calendario perpetuo, un cronógrafo, un movimiento manufactura así como creaciones femeninas.

A través de una amplia selección de referencias, su exclusivo diseño iba a seducir a un público tanto masculino como femenino, de todas las edades. Proponiendo una caja de acero que permitía integrar en ella un brazalete, en acero o piel, representa una auténtica ruptura estética y práctica. Una idea ingeniosa, nacida de una manufactura 100% independiente y que iba a conferir a la colección Highlife una nueva polivalencia relojera.

El regreso de una creación original imprescindible

Gracias a estos logros, la colección Highlife regresa a lo grande. Han sido necesarios dos años de desarrollo para dar vida a los tres modelos que toman el relevo: Highlife Perpetual Calendar Manufacture, Highlife Heart Beat y Highlife Automatic COSC. Fiel al diseño original de 1999, el conjunto de la nueva colección Highlife comparte un mismo ADN, siembre elaborado sobre la misma base de los valores de Frederique Constant : artesanía, Swiss Made, asequible, diseñado para la vida diaria.

Foto: Frederique Constant.

Los tres modelos comparten una misma caja de 41 mm. Reflejando al conjunto de la Maison, moderna y elegante, o incluso sport chic, ha sido concebida para la nueva generación de coleccionistas que desea proyectarse en el lujo relojero Swiss Made de manera rotunda.

Una nueva caja con brazalete integrado intercambiable

Como la colección original en la que se ha inspirado, la colección Highlife 2020 posee un brazalete integrado. Desprovista de astas, se adapta de manera ligera y natural a la muñeca. Este diseño integrado es infinitamente más complejo de concebir que un brazalete con astas e implica una perfecta continuidad de líneas de la caja y de los eslabones, una transición suave, regular pero decreciente hasta el cierre, una fluidez natural que resulta casi imperceptible.

Foto: Frederique Constant.

La Maison Frederique Constant no solo ha logrado encontrar esta perfecta continuidad, sino que además le obsequia con un sistema integrado de cambio rápido de brazalete. Sin herramienta ni accesorio, con una simple presión, se puede cambiar la estética de un reloj. De la piel al acero pasando por el grano de cocodrilo sueco y el caucho, el reloj Highlife cambia de apariencia en solo unos segundos.

Para pasar de un look deportivo a uno urbano o chic, basta con una presión sobre el extremo del último eslabón del brazalete para desprenderlo de su caja y, con la misma facilidad, mediante un clic enganchar un nuevo brazalete en su lugar. Además, Frederique Constant ofrece dos brazaletes sin suplemento con todos los nuevos modelos Highlife. Acero o piel vienen montados de serie y van acompañados de un segundo brazalete de caucho, suministrado con el modelo elegido. Se puede adquirir un set de tres brazaletes adicionales de grano de cocodrilo sueco, que pueden ser adquiridos igualmente por separado, de color marrón, azul y negro.

El símbolo de la Tierra, una decoración significativa y unificadora
Foto: Frederique Constant.

Los nuevos modelos de la colección Highlife presentan una esfera decorada. Para dar unidad a la colección, comparten un mismo motivo: el globo terráqueo. Símbolo de la Tierra, de armonía y perfección del círculo, es también el icono de una nueva generación que comparte un mismo ideal de preservación del medioambiente, la voluntad de una vida sostenible y razonada – una ética en perfecta consonancia con la de Frederique Constant que, desde su creación, preconiza una relojería de calidad, fiable, transferible y accesible al mayor número de personas. Y para que esta vida se manifieste con toda su sutileza, el cristal de zafiro por el lado de la esfera de la nueva colección Highlife presenta tratamiento antirreflejos por ambas caras.

De este modo, la colección Highlife se basa en fundamentos heredados de la larga experiencia de Frederique Constant, hoy recuperados y mejorados: un nuevo diseño de caja, brazaletes intercambiables y, por lo que respecta a la esfera, una fina decoración que dibuja un globo terráqueo que puede admirarse en sus más mínimos detalles gracias a un cristal de zafiro con tratamiento antirreflejos por ambas caras. Un ADN común a todos los modelos que catapulta a Highlife hacia nuevos horizontes.

Highlife Perpetual Calendar Manufacture
La excelencia relojera Swiss Made
Foto: Frederique Constant.

El Highlife Perpetual Calendar Manufacture encarna la quintaesencia de este enfoque. “Highlife” es la renovación de una línea legendaria, la pertenencia a una colección histórica que ha modelado el rostro de la relojería contemporánea Swiss Made, lujosa y asequible. “Calendario Perpetuo” es la marca de un grado de complicación al cual pocas casas tienen acceso; el símbolo de una maestría técnica pacientemente adquirida en el transcurso de más de 30 años de experiencia. Finalmente, “Manufactura” es un manifiesto, el de la pertenencia a un club muy restringido de casas capaces de concebir, producir, ensamblar y controlar sus propios relojes.

Esta pieza dotada de un calendario perpetuo está animada por el calibre Manufactura FC-775, mecánico de cuerda automática que, latiendo a 28.800 alt/h, ofrece 38 horas de reserva de marcha. Su decoración perlada y Côtes de Genève es visible a través del fondo de zafiro.

Por el lado de la esfera, el Highlife Perpetual Calendar Manufacture se distingue por sus tres contadores: día a las 9h, mes y años bisiestos a las 12h, fecha a las 3h. A las 6h, una fase lunar completa el conjunto. Sobre la carrura se sitúan unos discretos correctores que permiten, así como la corona, ajustar todas las indicaciones. Para una perfecta legibilidad, las agujas pulidas a mano y los índices aplicados están recubiertos de material luminiscente.

Las tres versiones del Highlife Perpetual Calendar Manufacture están ya disponibles. La primera se distingue por una estética bicolor que marida el acero y el revestimiento de oro rosa del bisel, el brazalete y la corona. Sobre la esfera blanca guilloché resaltan agujas e índices aplicados chapados en oro rosa. La pieza también se suministra con una correa de caucho negro texturizada con una hebilla chapada en oro rosa igualmente.

La segunda versión da mayor protagonismo al azul uniforme, sobrevolado por agujas plateadas, del mismo color que los índices aplicados. El brazalete de acero original se complementa con un segundo brazalete de caucho azul rematado en una hebilla ardillón de acero.

Finalmente, la tercera versión es la única que se presenta con una correa de piel negra, complementada por una segunda correa de caucho también negra. Moderna y depurada, la pieza ofrece una esfera blanca con índices y agujas plateados recubiertos de material luminiscente.

Foto: Frederique Constant.
Highlife Heart Beat
El icono que dio origen a todo

Más de 25 años después del primer Heart Beat, gran número de coleccionistas siguen identificando hoy a la Maison Frederique Constant con este diseño tan particular que, a la altura de las 12 horas, desvela la intimidad de su movimiento. A través de esta abertura el amante de los relojes mecánicos puede ver latir el corazón de su reloj al oscilar el volante.

La historia de esta discreta abertura a las 12 horas es, en realidad, la de un incidente de juventud. En 1994, Frederique Constant es una casa nueva completamente independiente y familiar que registra un extraordinario progreso. Las colecciones son generosas y los nuevos modelos abundantes. Es la hora de la expansión y la creatividad está en cada detalle. El Heart Beat es una expresión de ello… ¡cuya autoría Frederique Constant no registrará! Nunca se ha depositado una patente de su diseño. Ante el éxito logrado por la pieza y la falta de base jurídica que permitía la libre explotación de los derechos, gran número de marcas han copiado la abertura Heart Beat, sin que Frederique Constant saque el más mínimo provecho. ¡Es el precio del éxito!

Foto: Frederique Constant.

La nueva colección Highlife Heart Beat retoma este icónico diseño y lo traslada al siglo XXI. Entronizada en el polo del globo terráqueo guilloché sobre la esfera, la famosa abertura es sobrevolada por tres agujas luminiscentes. El diseño es sobrio, minimalista, siempre moderno y singular. La mirada se sumerge directamente en el corazón de los engranajes del calibre automático FC-310, que proporciona 38 horas de reserva de marcha y que puede admirarse por el lado de la esfera y del fondo a través de un cristal de zafiro.

A partir de este momento hay disponibles tres declinaciones del Highlife Heart Beat. La primera presenta una esfera blanca y una caja chapada en oro con una correa de piel de becerro marrón (complementada por una correa de caucho marrón), la segunda una esfera azul con caja y brazalete de acero (complementado por una correa de caucho azul) y, finalmente, la última propone una esfera negra con una caja y un brazalete de acero (complementado por una correa de caucho negro). Elegante y refinada, sport chic o moderna y potente, cada una de estas variaciones ofrece su particular interpretación del diseño Heart Beat que, más de un cuarto de siglo después de su creación, demuestra que ha sido concebido para trascender modas y tendencias.

Highlife Automatic COSC
Para los puristas de la ultra precisión

Son escasos los relojes certificados por el Control Oficial Suizo de Cronómetro (COSC). Este certificado es solo expedido a las piezas que pueden garantizar un perfecto isocronismo en un tiempo y en unas posiciones determinadas – en suma, su capacidad de ofrecer una hora justa, regular y precisa dentro de las estrictas tolerancias impuestas por la norma ISO. El COSC es un organismo suizo independiente que otorga sus certificados cronométricos únicamente a estas piezas tras numerosos test a los que se somete el reloj durante varios días.

Las piezas certificadas por el COSC forman, pues, parte de una élite, una clase aparte destinada a coleccionistas para quienes la “precisión suiza” es una realidad de la vida cotidiana. El Highlife Automatic se ha desarrollados principalmente para ellos.

Foto: Frederique Constant.

Primer reloj de la Maison certificado por el COSC, se inspira en la colección original de 1999. Sus movimientos estaban ya entonces dotados de los componentes de la mayor calidad, respetando todos los criterios de precisión para la obtención de la certificación oficial de cronómetro suizo, que hoy es una realidad.

La nueva línea Highlife Automatic COSC reúne lo mejor de los otros dos modelos: las tres agujas depuradas del Heart Beat y la fecha del Perpetual Calendar Manufacture. Concebido para la vida diaria, este reloj se propone en versión bicolor, acero / esfera azul, y correa de piel de becerro negra /esfera blanca. Una cuarta creación original completa este trío: una variante con caja chapada en oro rosa y esfera negra, montada sobre una correa de piel de becerro marrón, complementada por una correa de caucho del mismo tono. Este modelo de contrastes combina la tradición de una caja chapada en oro rosa sobre correa negra con la modernidad y la potencia de una esfera monocromática e intensa sobre la cual se divisa el globo guilloché, característica emblemática de la nueva colección Highlife.

El Highlife Automatic COSC está animado por el calibre FC-310, que oscila a 28.800 alt/h. En el interior de una caja de 41 mm de diámetro, puede ser admirado a través del fondo de zafiro.

¿Nuevo capítulo de una larga saga?

Con su nueva colección Highlife, Frederique Constant perpetúa su principal misión, la cual nunca ha cambiado: una relojería de calidad, fiable y asequible para un gran número de personas. Con su nueva caja completamente rediseñada, la colección Highlife es moderna y dinámica. El globo terráqueo guilloché de cada modelo, protegido por un cristal de zafiro con tratamiento anti reflejante por ambas caras, traduce el deseo de muchos coleccionistas de una relojería responsable y sostenible. Las intercambiabilidad de los brazaletes le da una vida extra que permite que cada nuevo Highlife sea urbano, elegante o deportivo. Valiosos factores que le abren de par en par las puertas del siglo XXI.

Foto: Frederique Constant.

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