No cabe duda que en los peores momentos surgen miles de héroes anónimos, a quiénes no les importa dar su tiempo y habilidades para ayudar a los más necesitados.
Uno de estos casos corresponde a la golfista estadounidense Sarah Hoffman, quien después de ser parte del torneo Symetra Tour 2020, regresó a su ciudad natal Ann Arbor, Michigan, para ayudar a los doctores que luchan contra el coronavirus.
Una grandiosa dualidad
A sus 29 años, Hoffman además de ser una golfista en acenso, cuenta con un título universitario en Medicina y se especializa en Traumatología y Ortopedia; por lo que se ha integrado por tiempo indefinido al equipo de enfermería de un hospital de la localidad antes mencionada.
Desde 2014, la golfista reparte su tiempo entre las unidades de Traumatología y los campos de golf; ya que a pesar de que sueña con jugar en la Ladies Professional Golf Association (LPGA), entiende la importancia de ayudar a los demás.
Hoffman sabe que el hecho de tener esta segunda vocación la convierte en una de las contrincantes más grandes de la competición, pero nunca quiso ponerse un tiempo exacto para lograr el éxito, Además, considera que su trabajo fuera del green le ha dado una ventaja mental importante.
En estos momentos, Sarah cumple tres turnos de 12 horas a la semana como enfermera, mientras que los cuatro días restantes los dedica enteramente a practicar golf en Travis Pointe, el club que la vio crecer.
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Symetra Tour regresaría a la actividad en julio próximo llevando a cabo un calendario más reducido de lo esperado debido a la contingencia sanitaria. En caso de que así suceda, la golfista confía en que estará en condiciones para volver a los torneos y colocarse en uno de los primeros lugares.
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