Texto: Víctor Galván J.
Estamos tan acostumbrados a los edificios y las construcciones, que pocas veces nos detenemos a analizar la belleza y funcionalidad que se esconden tras los vidrios, metales y concretos.
Sin embargo, la construcción de cualquier edificación simboliza mucho más que erigir un bloque. Se trata del desarrollo de una comunidad, una ciudad, un país.
Y en México, hay una constante en algunas de las construcciones más importantes, y esa es la propia alma de cada edificio, su estructura, el soporte real.
Es en este escenario donde una empresa sobresale del resto: Postensa, compañía con un legado de más de medio siglo y que, Felipe Martínez, su director comercial, nos recuerda, “nació como Lezama y Cortina, en la década de los 50 del siglo pasado”.
Desde entonces, Postensa pasó por varias etapas hasta erigirse como la empresa de vanguardia en el mundo de la construcción, principalmente de rascacielos. Ese legado se puede ver claramente en la Torre TOP (Torres Obispado, 304 metros de altura), en San Pedro Garza García, Nuevo León, y que está catalogada no sólo como la construcción más alta de México, sino de América Latina.
Con una área de 250 mil metros cuadrados, se trata de un proyecto vertical de uso mixto, integrado por dos torres. “Trabajamos en la innovación y vanguardia. Y este tipo de construcciones es el futuro. Nos hemos dado cuenta que sin importar las ciudades, incluso donde antes estaban acostumbrados a vivir en casas, la gente busca este tipo de viviendas, donde puedan mejorar su nivel de vida”, explica Felipe Martínez.
“En ellas encuentras todo. Tienes un gran departamento con todos los servicios, además tienes alberca, gimnasio súper equipados, salas de cine, áreas comunes, áreas de trabajo, y hasta centro comercial. Eso empieza a interesarle a las familias, sobre todo a las más jóvenes. Ya te ahorras el tener que buscar eso en otros lados, el tiempo de traslado y tantos problemas que tenemos hoy en día”, continúa.
Para solidificar este ejemplo, el director comercial de Postensa, nos recuerda uno de los actuales proyectos de la empresa, la Torre Mítikah, que se construye en la zona sur de la Ciudad de México, y que mantiene este formato de uso mixto.
“Torre Mítikah tiene 66 niveles y vamos en el piso 40. Será la más alta de Ciudad de México, más (alta) que las construcciones del corredor de Reforma, hablamos de 274 metros de altura”, nos cuenta Martínez.
Arquitecto por la UNAM, Martínez llegó a la empresa hace 25 años, y con la innovación de su lado, participó en la transformación de Postensa, bajo las órdenes del ingeniero Pablo Cortina (también egresado de la UNAM), socio y presidente fundador, y experto en la tecnología de postensado, luego de estudiar en UCLA, Estados Unidos, el diseño de las estructuras de concreto.
Hoy, Postensa es una empresa que cuenta con 42 proyectos de manera simultánea, por ejemplo: “Estamos haciendo un proyecto que mide 150 mil metros, es un centro comercial en San Luis Potosí; también puedo mencionar otro muy grande en Riviera Maya, casi 200 mil metros cuadrados”.
Para Martínez, el trabajo que realiza Postensa es su pasión, pues es determinante en el éxito de las empresas. “Las técnicas de construcción de la actualidad son determinantes, y tienen que ver con todo el diseño, no sólo la estructura, se vuelve algo multidisciplinario. Tanto mecánica de suelos, arquitectura, permisos y licencias, y sólo así se llega a la mejor solución de logística y costos de obra para beneficio del proyecto”.
Gracias a la innovación, desarrollo, investigación y trabajo impecable, Postensa se convierte en la empresa líder en ingeniería y construcción de estructuras de concreto, con proyectos mixtos que demuestran el liderazgo con el cual cuentan y que se adapta a las necesidades de sus clientes.
